Aguas fecales llegan al Duero cada día pese a disponer de dos depuradoras que han costado millones. A nosotros, alumnos de primero de la ESO del IES González Allende de Toro, nos parece una vergüenza que en el siglo XXI nuestro pueblo vierta sus aguas sin depurar al río incumpliendo la Ley europea que exige, desde hace años, que todos los municipios depuren sus aguas antes de devolverlas a los ríos.

Estamos estudiando en Biología el tema de potabilización y depuración con nuestro profesor y cuando estudiamos algo después de aprenderlo lo vamos a conocer en el laboratorio o en la realidad y, en este caso, visitamos la depuradora de Toro.

Maite, la bióloga de la EDAR nos explicó su funcionamiento y, entre las muchas preguntas surgió una que es la culpable de esta carta denuncia. Preguntamos que si todas las aguas fecales e industriales de Toro se depuran y cuando nos respondió que NO, nos sorprendimos con la respuesta, no nos lo podíamos creer, al menos un 15 % de las aguas fecales de Toro se vierten directamente al Duero desde hace muchos años y, a pesar de lo que marca la Ley, se sigue haciendo con el consentimiento del Ministerio de Medio Ambiente.

Despedimos a Maite y las caras de sorpresa se unían a las preguntas que nos hacíamos: ¿Por qué estas cosas no salen en los medios de comunicación?, ¿por qué nos enseñan el respeto al medio ambiente, el necesario cuidado con el agua como bien escaso, ?. y en nuestro pueblo todos los días echamos litros y litros de aguas sucias al río y nadie hace nada?. Decidimos investigar.

Toro tenía una depuradora que costó mucho dinero (millones de pesetas) pero que apenas funcionó, el diseño no era el adecuado dijeron los responsables y ahí se acabo todo. Después de muchos años de contaminar y pagar multas se construyó otra nueva depuradora, que es la que hemos visitado, pero sólo depura una buena parte de las aguas residuales de la ciudad. Los barrios al oeste del Alcázar siguen echando todas sus aguas sucias directamente al Duero.

Para resolver este problema hemos tenido que esperar años a que construyan una tercera depuradora al lado del puente de piedra y más de un año después de construida, sigue sin funcionar porque nuevamente el diseño no era el adecuado y no pasa nada. El responsable no es el ayuntamiento de Toro, ni la Junta de Castilla y León sino el Ministerio de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Duero.

Nos preguntamos: ¿No tiene el Ministerio de Medio Ambiente o la Confederación algún arquitecto que sepa construir depuradoras?, ¿ Ha bajado algún responsable a ver la aguas fétidas que van directamente al río en un lugar tan bonito?, ¿Qué pensarán los peces y los cangrejos de los responsables de este desaguisado?, ¿ Si estas obras se han hecho con dinero público, así es como se gasta?.

Nosotros, con doce años, nos sentimos avergonzados ya que nos enseñan desde pequeños a reciclar y a no contaminar y pedimos que se solucione cuanto antes.

Esperamos, confiamos y deseamos que con esta queja, el organismo competente haga algo y se ponga en marcha para que esta situación cambie y pronto podamos disfrutar de este servicio que en la actualidad no poseemos.

Por favor, hagan algo al respecto.

Los alumnos de las dos clases de primero de la ESO del IES González Allende de Toro y su profesor de Biología.