Cómo es el rostro de Cristo? Esto era muy fácil responderlo cuando de pequeña veía los pasos de Semana Santa: en general (dependiendo de cada procesión) era el de un hombre blanco, joven, delgado pero musculoso y el más guapo con San Juan de la Semana Santa, cuyo rostro incluso en el sufrimiento no revelaba ira sino paz. Y también que, como el Cristo de las Injurias, según desde dónde le miraras estaba muerto -llanto-, agonizando -dolor-, o vivo -esperanza.

¿Quién mató a Cristo? Esto también era fácil responderlo cuando de pequeña veía los pasos: en general lo mataron los malos. Entre ellos los peores eran los judíos, feos y malencarados, que se ensañaban cruelmente con Cristo, y no se libraba ni "Calvito el de los bodajos". Después los soldados romanos, uniformados, inexpresivos y serios como corresponde a un gran ejército de profesionales, cuya función era vigilar para que no se escape el reo y hasta para protegerle de la multitud. Perversa también la multitud que disfrutaba con el espectáculo del sufrimiento de los que cargan con la cruz hasta expirar, después de haber sido condenados por la justicia. Por supuesto también los representantes de la justicia: Sumos Sacerdotes como Anás y Caifás, gobernadores como Pilatos y Reyes como Herodes, representantes de lo más granado del poder religioso y político del Imperio Romano y de la provincia sometida de Galilea. También los malos menos importantes que los que ostentaban el poder, cuyo nombre nos enseñaban al paso de los pasos: el traidor Judas Iscariote, el soldado Longinos con su famoso caballo, y anónimos sayones ejecutores que hacían el trabajo sucio y cuyo nombre no ha merecido pasar a la historia ni a la leyenda.

¿Por qué mataron a Cristo? Esto era muy fácil responderlo de pequeña: en general lo mataron por bueno. También porque decía que era hijo de Dios y eso amenazaba al poder de los Sumos Sacerdotes del Templo -a los que había censurado que se llenara de mercaderes-, al Rey de Galilea que había pactado con los romanos y al Gobernador de Roma que para mantener su poder necesitaban la paz social. Y por andar revolviendo a los pobres; defendiendo los derechos de las mujeres; llamando bienaventurados a los mansos, los pacíficos, los que lloran, los limpios de corazón, y hasta los que sufren persecución por causa de la justicia.

Y en estos días en que vuelve la Semana Santa a okupar las calles de Zamora, se actualiza lo que la Pasión de Cristo esconde.

Que lo mataron por andar con pobres y sin techo como los humildes pescadores apóstoles; por ser feminista defensor de los derechos de las mujeres, las santas y las putas; por ser sospechoso de anti-imperialismo contra Roma, y de nacionalismo galileo; por dar esperanza a todas las personas que le seguían para escuchar sus palabras de aliento; por miedo del poder a que les hiciese la competencia; por decir que hay que volverse y hacerse como niños? Todo compatible con ser hijo de Dios.

Que los que lo mataron eran los que detentan el poder político, el poder religioso y el capitalismo de los mercaderes del templo, que son los dioses actuales, por temor a la competencia de todo un hijo de Dios. Y también los compañeros traidores como Judas; los aparatos del Estado como centuriones y sayones obedientes; el pueblo cobarde que después de seguirle le insultaba y renegaba de él para no correr su suerte; y hasta los miedosos compañeros como San Pedro que le negaron tres veces y desaparecieron cuando vinieron mal dadas.

Que el rostro de Cristo es el de los que luchan contra el poder y la injusticia o sufren por ellos, sean hombre o mujer, negra o blanca, jubilados o niños: "En verdad les digo que cuanto le hicieron a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí me lo hicieron".

Por eso es el rostro de todos los oprimidos y puede serlo del joven con un piercing en la nariz que subió a las redes sociales un fotomontaje de su cara en la de un Cristo y le han puesto una multa que tendrá que pagar con al menos 10 jornales de aceituna. Sin embargo no multan a las representaciones teatralizadas con autorización religiosa o administrativa -o sin ellas- de la Pasión de Cristo. Otra vez el poder y la injusticia. Quizás el chico del piercing quiso solo parecerse a Cristo. Aunque si alguien es el rostro de Dios es el niño sirio de tres años, Aylan Kurdi, que apareció ahogado en una playa de Turquía por culpa de una guerra entre otros mandatarios y otras religiones.

Los dos eran, como dijo san Juan de todos, hijos de Dios. Y como dice el Papa Francisco: "Son los comunistas los que piensan como los cristianos. Cristo ha hablado de una sociedad donde los pobres, los débiles y los excluidos sean quienes decidan". Espero que por dar mi humilde opinión no tenga que ir a recoger aceitunas, por aplicación de la Ley Mordaza.