Ese es el deseo generalizado entre los pensionistas zamoranos. Que les suban de una pajolera vez la calderilla que les endosan todos los meses. Que suban las pensiones. Y que lo hagan dignamente. Y no como hasta la fecha. El ministerio correspondiente que preside la señora Báñez se gasta un pastón anual en comunicar por carta y a través de correo convencional a los pensionistas que les aumenta un 0,25 por ciento. A mí me daría vergüenza firmar esa carta. Con lo que se gastan en papel, ya tenía para ir incrementando la subida y salir de ese terreno proceloso del ninguneo al pensionista.

En este apartado no entran los expolíticos que ocuparon escaño en Congreso y Senado y se han venido para casa nadando en la abundancia y con una pensión envidiable. A estos les da para hotel de cinco estrellas, al resto de pensionistas solo les da para fonda o pensión del tres al cuarto. No sé si será suficiente con una concentración o serán necesarias dos a la semana hasta hartar a quien corresponde. No lo sé. A veces las concentraciones y las manifestaciones consiguen el objetivo contrario. Lo que sí sé es que los pensionistas tienen que implicarse. Tienen que dejar de utilizar whatsapp denunciando la situación y ponerse manos a la obra. No pueden permanecer impasibles.

Algunos manifiestan que forman parte de asociaciones y que pueden perder la subvención, mal asunto el del miedo y peor todavía el de vivir enganchados a una subvención que coarta, que impide obrar con libertad. Están llegando denuncias de Europa en el sentido de que se está metiendo excesivamente la mano en la hucha de las pensiones y que no va a haber para repartir cuando toque a los que llegarán a pensionistas de aquí a pocos años, Habrá que hacer ver al Gobierno el desacuerdo y el temor a que eso suceda. Habrá que pedir que rectifique. No se puede alardear de lo bien que va España si un sector amplísimo de la población cual son los pensionistas reciben una miseria con la que además deben hacer frente a los problemas por los que pasan los hijos.

Siendo como es Zamora una ciudad con más jubilados que activos, da un cierto reparo saber que solo unas doscientas personas secundaron las protestas que los dos sindicatos mayoritarios habían convocado contra la mísera subida del 0,25%, la subida de todos los años que llega precedida por la carta de la señora Báñez. A lo mejor los reparos de algunos pensionistas estuvieron en la identidad de los convocantes. Algo he oído al respecto. A lo mejor hay que despolitizar y "desindicaliza" si se me permite el palabro, algunas convocatorias que cuentan con un amplio rechazo de la sociedad, en este caso de nuestros mayores.

Por cierto, nuestros pensionistas también votan con 'v' y botan con 'b' cuando reciben la carta de marras. Solo se les tiene en cuenta en periodo electoral y tengo para mí que van a pasar de promesas, de apretones de mano, de palmaditas en la espalda y se van a sentir soberanos cuando se enfrenten a la urna, ellos solitos, sin estar teledirigidos por estos, por aquellos o por los del más allá. Señores políticos y sindicalistas, Zamora es la provincia con las pensiones más bajas de toda la comunidad de Castilla y León. Ustedes, por cierto, ¿qué están haciendo para que así no sea?