No es que sea a partir de ya pero sí desde primeros de mayo, o así se anuncia, cuando los zamoranos dispondrán de un tren de alta velocidad entre la capital de la provincia y Madrid que saldrá a primerísima hora de la mañana y permitiendo el regreso en el mismo día pero más tarde de lo que es habitual con los horarios actuales. Antes, y todavía ahora, si se salía de Zamora en el primer Alvia podía estarse en la ciudad del oso y el modroño sobre las 10.30 pero la vuelta era a las 6.30 de la tarde, lo que limitaba a apenas ocho horas el tiempo disponible para hacer en Madrid lo que se fuese a hacer, visitas, trabajo o gestiones, pero dentro de tres meses, si los plazos se cumplen, que a saber, se podrá estar en la capital de España sobre las 8.00 de la mañana, aunque ello requiera un madrugón importante, con tren de regreso para las 20 horas, lo que supone una estancia posible de 12 horas al día.

En realidad es un servicio lógico que ya se disfruta desde hace mucho en Valladolid y otros lugares por los que pasa el AVE pero en el que no estaba, ni está aun, Zamora. Por aquí discurre la linea de alta velocidad férrea entre Madrid y Galicia, pero nada más por lo que hay que atenerse a sus condicionamientos. En mayo, o cuando sea exactamente, ya no ocurrirá así, pues se contará con trenes lanzadera para hacer este trayecto exclusivo. Tampoco es como alardean los políticos locales del PP que se podrá vivir en Zamora y trabajar en Madrid, aunque alguno o algunos casos pueda haber, pero eso supondría una paliza física personal y un gasto diario a tener en cuenta. No es como Guadalajara, una ciudad dormitorio tan cercana Madrid, como se ha comparado, donde ahí sí se utiliza mucho el AVE con este expreso objetivo. Pero de lo que no cabe duda es que se trata de una buena noticia para Zamora y hay que congratularse de ello porque va a ampliar las posibilidades de ir y volver en la misma jornada, lo que va ser muy bien recibido por los zamoranos por un lado, y por los madrileños que quieran llegarse a Zamora por el otro. Sin más alharacas, sin vender futuros que luego quedan en nada, que ya tenemos reiteradas experiencias sobre el asunto, con la autovía como ejemplo principal. Un objetivo de desarrollo que siempre se cita, el turismo, es lo que es, un mercado muy difícil por competitivo y mas en una comunidad regional con tantos focos de atracción, y aunque hay que intentarlo todo, y se llevan décadas en ello, sus resultados van a ser siempre limitados por más que haya mucho que ofrecer.

O sea, que esperanzas las de siempre, todas y ninguna. Ahora nos cuentan también que el Senado aplicará en Zamora medidas contra la despoblación. Apañados estamos como esperemos que del Senado nos llegue la salvación. Al parecer no se trata más que de teorías desarrolladas por las pertinentes comisiones y comités de expertos sobre lineas generales de actuación. Pero la sangría poblacional no cesa y esto se va acabando. Solo 17 municipios de la provincia tienen ya más de mil habitantes. Y 27 tienen menos de cien. La Junta sigue haciendo como si hace, y casi 3.000 zamoranos salen cada año en busca de trabajo y futuro. A ver si ese tren sirve para que un día vuelvan los que se van.