Los zamoranos Alonso Briceño y Juan de la Torre fueron miembros del grupo conocido como "Los Trece de la Fama", también conocidos como los "Trece Caballeros de la Isla del Gallo" que acompañaron a Francisco Pizarro en la conquista del Imperio Inca.

Alonso Briceño era natural de Benavente, debió nacer sobre el año 1506. Aún no cumplía los veinte años de edad cuando se embarcó para América a probar fortuna. Sirvió en Nicaragua a las órdenes de Luis Maza, pasando luego a Panamá, y allí se alistó con Francisco Pizarro, participando en los viajes que hizo el conquistador, los que dieron por resultado el descubrimiento del Imperio de los Incas.

Briceño fue uno de los soldados que subieron a las copas de los árboles, donde los indios tenían sus chozas y sus depósitos de maíz. Posteriormente, estuvo en la isla del Gallo, cuando el caballero Juan Tafur, por orden del Gobernador de Panamá, vino a rescatar a los expedicionarios, atendiendo a una carta de uno de ellos que se quejaba de las penalidades que estaban sufriendo en aquella empresa. Solo trece soldados se negaron a abandonar a Pizarro, entre ellos Briceño y Juan de la Torre, siendo conocidos desde entonces como "Los Trece de la Fama". Trasladados a la Isla de la Gorgona y recogidos con sus compañeros en el navío pilotado por Bartolomé Ruiz, participó Briceño en el descubrimiento de Tumbes y en la exploración de las actuales costas peruanas hasta el río Santa.

En 1529 fue premiado, según lo estipulado en la Capitulación de Toledo, con el título de "Caballero de la Espuela Dorada" otorgado a los Trece de la Fama.

Hizo un tercer viaje con Pizarro, en el que se alistó como hombre de caballería y estuvo en las escaramuzas de Isla Puná y Tumbes.

"Por este lado se va a Panamá, a ser pobres; por este otro se va a Perú a ser ricos; escoja el que fuere buen castellano lo que más le convenga." Fueron palabras del conquistador extremeño cuando se encontraban en la Isla del Gallo. Solo trece de los 112 hombres decidieron ser ricos y pasar a la Historia.

Juan de la Torre, aunque algún historiador también lo puso como zamorano, otros dicen que era natural de Villagarcía de la Torre (Badajoz). Marchó a América con quince años y a los veinte era alguacil mayor del Santo Oficio en Santo Domingo.

En Panamá, Juan de la Torre se alistó en las mesnadas de Francisco Pizarro en la expedición que emprendía al Mar del Sur en 1526. Si hasta entonces la vida de Juan había sido anodina y descansada, en la Isla del Gallo había de experimentar las mayores necesidades que puede soportar un hombre. Todo era hambre y desolación. A pesar del panorama desolador, el 27 de septiembre de 1527 Juan de la Torre se convertiría en uno de "Los Trece de la Fama". También se le concedió el título de "Caballero de la Espuela Dorada".