La satisfacción de las necesidades, demandas y deseos de los demás, especialmente las relativas al ejercicio profesional, político, sindical, el cual está retribuido monetaria y no monetariamente, exige de quiénes a ello se dedican una exhaustiva preparación académica, una altísima motivación del por qué lo desarrollan, un acusado sentido de la responsabilidad que contraen con la ciudadanía receptora de sus tareas, conciencia plena del deber que voluntariamente han asumido, empatía respecto al lugar, carencias y sentimientos de sus "clientes", etc., etc., etc.

El saber, cuanto más mejor y que sea actualizado; en lo que se refiere al conocimiento "al día" de los avances de la ciencia y de los demás aspectos del devenir profesional; es inexcusable para aplicarlo con rigor, con eficacia, con eficiencia, con economía de medios, con prontitud, a solucionar los retos, las carencias, las aspiraciones, etc; que la sociedad tiene siempre planteados; pues, con su correcta, sabia y ponderada puesta en ejecución, se conseguirá un mayor desarrollo económico y social, un mayor nivel de preparación profesional, unos trabajadores más productivos, con labores más creativas e ilusionantes, mejor retribuidos, con mayores perspectivas de promoción profesional, etc; una ciudadanía más instruida, más culta, etc., y por todo ello más consciente de la necesidad de aprender continuamente, para ejecutar las respectivas tareas en mayor volumen y calidad; lo que supone mejora de la productividad, salarios más generosos, y mejor atención a la "clientela".

El estudio permanente de los cambios que continuamente se producen en los avances de las profesiones que posibilitan hacer mejor las tareas es, pues, inexcusable en cualquier trabajador, por, entre otros, los motivos acabados de reseñar; lo cual implica la reflexión y puesta en práctica de lo aprendido teórica y experimentalmente; lo que exige una educación exigente y rigurosa, por parte de padres y profesores, desde su más "tierna infancia", como una concienciación y meditación ética y moral que les impele ha hacer cada día mejor sus obligaciones profesionales y no profesionales.

Solo se sirve cuando se sabe, y se sabe cuando se estudia, se "está al día en el oficio", hay afán de superación, de aprendizaje, de trabajo en equipo, de participar, de observar, de comunicar, de compartir, de cooperar, de coordinar, todo tipo de información, la obtuviere quien la obtuviere, siempre que el "destinatario" final sea el mismo, igual "el pagador" y la "finalidad sea común, seamos "inteligentes" al menos , pues la financiación tiene muchas alternativas de aplicación a la multitud de demandas y necesidades a atender, cuesta "recaudarla"; todo lo cual se da cuando hay empatía, sensibilidad, espíritu de servicio, de sacrificio, de discreción,etc., etc., etc.