Como cabía esperar, el éxito se hizo patente en el salón de actos del edificio de La Alhóndiga, sede de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Zamora, donde el pasado viernes se celebró la jornada flamenca.

Abrió el acto Santiago García Martín, presidente de la peña Amigos del Cante de Zamora, entidad organizadora del acto, agradeciendo a los conferenciantes y artista la disposición y el esfuerzo para estar en la capital, a la Fundación Científica Caja Rural por su siempre generosa colaboración, Ayuntamiento de Zamora, y también al público asistente por su presencia y respeto. Tanto los ponentes como el cantaor y guitarrista, Ricardo Fernández del Moral, fueron presentados por el que suscribe. Haciendo constar precisamente de éste, su condición de "rara avis" por ser prácticamente único en la historia del flamenco: excelente cantaor y virtuoso tocaor y, en definitiva, acompañarse a sí mismo.

Dos perfectos conocedores de los entresijos de La Unión: Manuel Navarro -coordinador general del certamen flamenco y José Francisco Ortega, investigador en todo lo relacionado con el flamenco, en especial con los cantes mineros-, ambos proporcionaron múltiples aportaciones para el conocimiento de dichos cantes, deleitando y manteniendo expectante al público allí presente con sus conocimientos acerca de los mismos y su estructura musical. Ambas conferencias estuvieron plagadas de datos, así como de imágenes y audios que nos transportaban a tiempos pretéritos de la Unión.

Los asistentes, los que pudieron sentarse y los que no, aguantaron hasta el final sin mover pestaña, embelesados, viendo y escuchando las múltiples explicaciones sobre los distintos palos del flamenco propios del entorno minero y levantino, con vídeos ilustrativos puestos en boca de cantaores del naciente como el mismísimo Pencho Cros, santo y seña unionense por su aportación a los diferentes estilos. Decir que entre el público se encontraba su hijo, Pepe Cros, habitual componente del jurado del Festival Internacional del Cante de Las Minas.

Por último, la ilustración y la magia del esperado, y muy galardonado por sus triunfos en La Unión en su edición de 2012 con cinco primeros premios, así como la prestigiosa Lámpara Minera: Ricardo Fernández del Moral. Con su voz espectacular y su dominio de los palos hizo su aportación a la conferencia dejando un sabor dulcísimo y que los asistentes disfrutaron con su cante. Abrió con dos mineras. La primera de Antonio Grau; continuó por cartageneras. La clásica y la grande de Antonio Chacón; siguió por taranta de Eleuterio Andreu y fandango minero para terminar por cantes de la madrugá y levantica.

El respetable supo agradecer con un aplauso interminable la grandiosidad del acto, tanto en su plano teórico, con los dos conferenciantes, como en el ilustrado ante la parte musical del gran Ricardo. El tiempo no daba para más, pero se había culminado una excepcional velada en torno al cante minero y levantino.

Eduardo Abril Esteban