Todo esto de Cataluña, de lo que ya estamos más que hartos los españoles, tanto como un golpe anticonstitucional es una farsa construida a base de mentiras y más mentiras, falsedades, ilegalidades y patrañas a nivel regional hasta formar el esperpento que es, ahora con Bélgica por medio, donde se ha cobijado el huido Puigdemont con cuatro de los suyos. (Por cierto, como pudieron fugarse tan fácilmente si se supone que tenían policía de escolta y vigilancia?) Una Bélgica muy suya, con la historia del Congo belga no tan lejana, convertida en la capital de Europa, y que incluso se ha interesado vivamente por las condiciones de la prisión a la que irían a parar los golpistas.

Y es que alguien había dejado caer lo de la falta de condiciones democráticas y hasta había hablado de supuestos torturas. Si hay alguien antidemocrático es quien rompe las normas fijadas por la Constitución. Pero bajo estas premisas protectoras se presentaron a declarar el ex president y los cuatro de su equipo. Solo una hora duró la declaración ante el juez que habrá de decidir si hay extradición a España. No se sabe cuando decidirá la justicia de Bélgica, pero a no ser que los fugados acepten la vuelta puede ser para muy largo porque entre recursos y apelaciones pasarán dos meses, o mas.

Pudieran no recurrir, sin embargo tratando de estar en libertad condicional el 21-D, día de las elecciones, y aun antes para hacer la campaña que pudiesen, y ello teniendo en cuenta, parece, la posibilidad cada vez mas firme de que acabe siendo el Tribunal Supremo el que encargue de todo el asunto, tanto de los aforados libres bajo fianza como de los miembros del Govern encarcelados por la juez Lamela. Pero estos iluminados de pacotilla suelen ser cobardes, como ya ha quedado demostrado. Aunque eso si, en todo caso estarán en las listas la mayor parte de ellos.

Y estará el mismo espíritu independentista que les ha animado en su loca aventura y en el que no ceden y además no se cansan de repetirlo públicamente. La debilidad del Gobierno les envalentona tanto antes como ahora, y para hacerlo más débil urden insidias e infamias sin parar, como la declarada por quien será numero dos de Ezquerra, una tal Marta Rovira que ha declarado que desde el Ejecutivo se les había amenazado con muertos en la calle si no ponían fin al proceso independentista. Esta gente sigue engañando a todos los que se dejan engañar y ahí está Forcadell, la que consiguió quedar en libertad por el pago de una exigua fianza acatando la Constitución, y ya como numero cuatro del partido de Junqueras, que finalmente irá por su cuenta y riesgo, lo mismo que Junts pel Catalunya encabezado por Puigdemont y el PdeCat, y por supuesto la radical antisistema CUP.

No renuncian al separatismo, aunque se ven obligados a cambiar de estrategia ante la dura realidad del 155, y parece que incluso ya manejan, si vuelven a ganar, el convocar el año próximo nuevos comicios que tendrían un carácter constituyente, renunciando al referéndum e insistiendo en el dialogo con el Gobierno y en el reconocimiento europeo, que exigiría una solución. No escarmientan.