Hablar de corrupción política en España no es sólo hacerlo del Partido Popular, con Gürtel, Púnica (en la que también está implicada Izquierda Unida), Rasputín y no sé cuántos casos más, que también. Hablar de corrupción política en España no es sólo hacerlo del Psoe, con la cloaca de Andalucía sin cerrar y no sé cuántos casos más, que también. Hablar de corrupción política en España no es sólo hacerlo de Podemos, con un buen número de asuntos irregulares que afectan a buena parte de la cúpula, que también. Hablar de corrupción política en España es hacerlo, sobre todo, de la antigua CiU, desde los tiempos de Jordi Pujol hasta Puigdemont. La Generalitat esconde bajo sus tupidas alfombras tanta mierda que puede entoñar la mierda que los otros tratan de tapar sobre sí mismos. Ellos y no otros lideran el ranking.

Eso de que la corrupción en España tiene sede y está en Génova, es mucho decir por parte de los dirigentes de Podemos que tiran la piedra y esconden la mano. Dirigentes a los que se ha investigado a fondo y ni uno sólo pasa la prueba del algodón en lo personal y en lo colectivo. Eso de que la corrupción tiene una subsede, como dicen los de Podemos, que se encuentra en Ferraz, es mucho decir por parte de quienes no están limpios de culpa y por lo tanto las piedras que lanzan pueden volvérseles contra ellos con pura y dura trayectoria de boomerang. Y porque la madre de todas las corrupciones sigue residiendo en Cataluña. Están de mierda hasta el cuello. Los Pujoles y cuantos hicieron del 3% y más, su modus operandi para que el vivendi fuera de lujo asiático.

La cosa no para ahí. Ahora mismito, la Guardia Civil está investigando si la Generalitat de Cataluña "ocultó" la creación y el desarrollo de estructuras de Estado entre los acuerdos marco y contratos que formalizó entre los años 2012 y 2016 con más de cuarenta empresas tecnológicas. La Guardia Civil que realiza unas investigaciones exhaustivas, que es tremendamente escrupulosa para todo, sean los investigados de izquierdas, de derechas, de centro o independentistas, estoy segura de que acabarán descubriendo lo que la Generalitat ocultó para hacer la guerra por su cuenta con dinero de todos los españoles. Sí hombre, de estos jayanes que les robamos, que vivimos de ellos como si proxenetas o gorrones fuéramos.

Para dar paso a la República de Catalonia, Puigdemont y compañía han sacado dinero de debajo de las piedras, entendiendo por tales empresas de toda clase y condición, que ahora se están investigando, y que ayudaron al fomento del delirio independentista. El informe ya ha sido entregado en el Juzgado número 13 de Barcelona, en él figuran un total de 33 contratos por valor de 811 millones de euros, en los que podrían estar camuflados los trabajos para dar soporte informático a las nuevas estructuras que el delirio del gobierno catalán preveía para dar paso a la república.