Mientras lo de Cataluña sigue copando la atención de todos, un asunto en el que salvo los independentistas, y los de Podemos, a lo que parece, todo el mundo está de acuerdo en el rechazo más absoluto e irrevocable, están sucediendo en el país otras cosas que importan y afectan muy especialmente a la economía y no solo a la nacional, sino especialmente a la de cada bolsillo. Porque los precios siguen al alza sin parar, aunque la farsa catalana sea motivo de preocupación y hasta de estrés de los españoles, y no hace falta que lo diga la encuesta del CIS, ya que es algo que está en el ambiente.

Volviendo a esas otras cosas que parece que pasan desapercibidas en el tráfago de sucesos y noticias de la intervenida Cataluña, el Gobierno ha admitido que como se prevé es posible que a partir de estos meses el recibo de la luz llegue a encarecerse hasta un 26 por ciento o más. Como si se pagase poco ya. Y el ministro correspondiente se teme que no se puede hacer nada por evitarlo. Pues muy bien, tu. A ver si es verdad que suben de una vez y de verdad los salarios, porque si bien algún aumento han registrado en los dos últimos ejercicios, lo cierto es que la media de los sueldos brutos bajó casi un 1 por ciento durante el año pasado. Y eso cuando según el IPC los precios se incrementaron el l,6.

En cuanto a los pensionistas, peor todavía. Rajoy, aquel candidato del PP que jamás tocaría las percepciones de las clases pasivas, mantendrá por quinto año consecutivo la burla de subir las pensiones un 0,25 por ciento, que nada supone ni en las mínimas ni en las máximas. Es una falta de respeto, que desde los partidos de izquierda y los sindicatos se ha intentado tímidamente corregir, pero sin el menor éxito. La situación la seguirán pagando los mismos de siempre, que ven como el notable alza de los precios a finales del presente año puede aproximarse o llegar incluso al 2 por ciento o más. Y habrá que enfrentarla con un 0,25 de subida. Así que venga el presidente a decirles a los jubilados y pensionistas, mas de ocho millones en toda España, casi 50.000 en Zamora, con las pensiones más bajas de la región, que ya no hay crisis sino recuperación. Y de paso que se lo pregunte también al pequeño comercio local, sector en el que se cierran puertas a diario porque el consumo no se recupera.

Dinero parece que hay sin embargo, para lo que se quiere. Se ha acabado o está a punto de acabarse la hucha de las pensiones pero el Gobierno ha pagado no hace mucho un adelanto de 2.000 millones más a Bruselas por la deuda del rescate bancario en los tiempos de la crisis y de la aun falta mucho por abonar. Lo de Cataluña por supuesto que va a salir caro, muy caro, pero eso solo parece inquietar a Hacienda y a los empresarios. Porque a las instituciones, no. Las Cortes han aprobado la renovación de los dispositivos móviles y las lineas telefónicas de diputados y senadores, por un importe cercano a los dos millones de euros, un 25 por ciento más que el año anterior. En total mas de 600 parlamentarios - en Estados Unidos hay entre congreso y senado 535 personas - con derecho a un nuevo iPhone de la más alta gama con todos los gastos de los servicios de usuario incluidos.