El título de Príncipe de Zamora le fue otorgado a Ponce de Cabrera por el rey Alfonso VII de León conocido como el "Emperador". Esto acontecía en la primera mitad del siglo XII. El Conde Ponce o Príncipe de Zamora, llegó al reino de León como miembro del séquito que acompañó a doña Berenguela, hija del Conde Ramón Berenguer de Barcelona, que venía a casarse con el rey Alfonso VII de León.

De origen catalán, Ponce era hijo de Giraldo II de Cabrera. Ponce nació alrededor del año 1105 y desde el año 1122 compartió el gobierno de las tierras de la familia con su padre. Existe un documento de 12 de febrero de 1140 donde Ponce aparece como señor de Castrotorafe y de Zamora. La evidencia más clara e inequívoca como señor de Zamora y su comarca es una lista de confirmantes, de la donación realizada por el rey Alfonso, el 6 de junio de 1142, de la villa de Fradejas a la Diócesis de Zamora. En este documento, Ponce figura como "Príncipe de Zamora".

El Monasterio de Moreruela, fundado por Ponce , se convirtió en una de los más ricos de España en el siglo XIII, aunque parece que Ponce le prestó poca atención. Poco después de la reconquista de Coria, Ponce abandonó la Corte Real y se trasladó a Zamora y aquí se encontraba cuando Alfonso VII visitó la ciudad el 5 de octubre de 1143. Por esta fecha, los dominios del Conde se extendían desde la Cabrera, 200 Km. al sur de la frontera de Portugal, hasta las orillas del Tormes, incluidas las ciudades de Zamora y Salamanca.

En 1145 fue nombrado mayordomo imperial, el oficio más prestigioso del Imperio, figurando como mayordomo hasta la muerte de Alfonso VII en 1157.

Habiendo participado en diversas campañas, de su valor guerrero da fe el largo "Poema de Almería", en el que se dice: "Conde Ponce, de noble lanza, gobierna las cuadrillas de guerra, posee la fuerza de Sansón y la espada de Gedeón; tan generoso y verdaderamente invencible como Ajax; no descansó espada ni se escondió en retaguardia; olvidó a la mujer y al amor en la batalla. Al dar consejo el Conde Ponce, se nota la sabiduría de Salomón; aumentó las riquezas del reino a causa de las guerras que ganó."

El Emperador le encomendó la tenencia de Toro, importante plaza defensiva. En esta época, sus señoríos y propiedades eran geográficamente tan dispersas y su poder en la Corte tan grande, que se decía que "Cabalgaba sobre el reino como un coloso".

Tras la muerte del Emperador Alfonso VII, Ponce siguió a la Corte después de que ésta abandonara Galicia. El rey Fernando II de León confiscó las tenencias de Ponce y de algunos nobles y los envió al destierro. Hay otra versión, según la cual, Ponce fue exiliado a instancias de los rebeldes ciudadanos de Zamora que temían las represalias por la muerte del hijo primogénito del Conde Ponce durante las revueltas que protagonizaron en el episodio conocido como "El Motín de la Trucha"

Ponce de Cabrera falleció y recibió sepultura en la Catedral de Zamora en el año de 1169.