Una de las características más destacadas del ser humano es su posibilidad de comunicación verbalmente con sus semejantes, lo que posibilita, y permite, la realización de tareas conjuntas con otras personas, como pueden ser las queridas/os "colegas" especialmente en el ámbito laboral¸ donde cada vez más, el trabajo en equipo es fundamental para conseguir las metas de la empresa, las competencias de las Administraciones Públicas, o los fines que tengan asignados los componentes del denominado tercer sector, o cualesquiera otras agrupaciones de personas; o más concretamente en cualesquiera otros grupos como puedan ser los de amistades, familiares, equipos deportivos, cofradías, etc.

Ya lo decían nuestros "tataras", que "hablando se entiende la gente", se "desfacen entuertos", se alcanzan acuerdos, compromisos, medidas de acción conjunta mutuamente beneficiosas, se comprenden y entienden mejor los interlocutores, se alcanzan antes y con más economías de recursos metas y objetivos que tengan un común denominador para todas las partes implicadas, lo que conlleva una más rápida solución de la problemática a la que todas las partes implicadas tengan que contribuir, etc.; coadyuvando al mayor bienestar de los públicos afectados; aspecto éste al que todos nos debemos desde nuestros diferentes puestos y papeles que tengamos que jugar en la sociedad.

Como en toda relación humana para que prospere satisfactoriamente para todas las partes implicadas, se supone, aplicando el principio jurídico "in dubio pro reo"; es decir, que hay presunción de inocencia, en estos supuestos de buena voluntad, de prudencia, de flexibilidad de posturas, de la conciencia de tener que ceder para que los demás también cedan, lo que permitirá acercar posturas en las partes intervinientes.

Por lo tanto, toda negociación, supone respeto hacía el otro, compromiso de llegar a un acuerdo, conocimiento a fondo del asunto que se debate, etc., capacidad de entendimiento, y tener conciencia de que no se pueden mantener posturas monolíticas; pue, obviamente, para eso no se pierde el tiempo de las personas en encuentros que no van a ninguna parte.

Y en los ámbitos empresariales y políticos, más si cabe, ese "hablar", ese "párlem" es más exigente para quienes toman decisiones, para los propietarios, gerentes y sindicalistas; para los cargos electos, representativos y directivos de las Admnistraciones Públcas; por su trascendencia en el bienestar económico y social de la ciudadanía; lo que favorecerá las inversiones, el empleo, la riqueza pública y privada; al materializarse la buena predisposición, de solventar posibles diferencias, en un ordenamiento jurídico estable, equilibrado, justo, predecible, estimulador de la creación de empresas, y del ofrecimiento a la clientela de bienes, ideas y servicios que favorezca la satisfacción de sus necesidades.

Y la raíz de ese deseo de entendernos con los demás, está en la educación que permite empatizar con los demás, respetando sus ideas, su idiosincrasia; como también, en fuertes creencias religiosas, especialmente la católica, que exige a sus adeptos; pero que también pueden, y deben, tenerlo en cuenta quiénes no lo sean; "amar al prójimo", siendo una de sus facetas la empatía, ponerse en el lugar de él, para lograr un mejor entendimiento, y descubrir aquello de "no querer para los demás, lo que no queremos para nosotros".

Y no tengamos siempre presente que "la unión hace la fuerza", que la solidaridad es una grandísima virtud, que todos nos necesitamos ahora y siempre, lo que precisa de una corriente recíproca de sentido de la humanidad, de fraternidad, de ejemplaridad en el comportamiento con los otros, etc etc etc.

Por todo ello, y demás, "parlemos", por fa, que a todos nos vendrá bien, beneficiará y estaremos unidos mejor: "parlem"; pues, y, por supuesto, "España es mejor que sus gobernantes", un "rato largo, larguísimo"??y "así no". Todo lo cual obliga a la ciudadanía a tener una sólida conciencia política, que se forma y adquiere, con más educación, con más lecturas, con más análisis objetivo reflexivo de la realidad económica, jurídica y política, etc; lo que requiere esfuerzo, trabajo, etc., pero que contribuye a que introduzcamos en las urnas la opción mejor, o?.menos mala, o?.en blanco.

Sancho de Moncada