Aparentemente, y sin pensar mucho, parece que las ciencias que enuncian el presente texto no tuvieran relación, o muy poca, entre ellas; cuando, cualquier persona mínimamente formada, con estudios primarios al menos; con afán de conocimientos, dotada de una facultades intelectuales normalitas, sin ninguna patología psiquiátrica o psicológica, y con buena voluntad; de lo que no hay mucho donde "escoger", por cierto; debiera saber que cualquier manifestación humana está interrelacionada con las demás; es decir, que influye y se ve influida, que hay "feedback", que dicen los estudiosos del marketing, entre otros.

Así, en un Estado democrático de Derecho, como es España, todo ciudadano sin excepción, y más si cabe si tiene, además, la obligación política de "cumplir y hacer cumplir la ley", no podrá vulnerarla "calentando a las masas" con soflamas tendentes a vulnerarlas y financiando sus objetivos espureos con los impuestos que pagamos todos, vivamos donde vivamos, lo que va en detrimento, además, por ejemplo de una pésima sanidad pública, lo que se agrava, más si cabe, en este supuesto, si, por ejemplo, la Comunidad Autónoma recibe una masa ingente de turistas, que también precisan, en algún momento, atención sanitarias. Y, efectivamente, las leyes no son inmutables, tienen que adaptarse, modificarse, etc., a medida que evoluciona la sociedad con nuevos retos, a los que tiene que aportar, o facilitar, soluciones. Como en la Transición "de la Ley a la Ley". Y por supuesto, como la Ley debiera ser igual para todos, como rezan la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico, el que la incumple, con un juicio con todos los procedimientos que garanticen los posibles derechos de los encausados, tendría que aplicársele, sin más miramientos, lo previsto en el Código Penal.

La economía está totalmente condicionada por la existencia de un marco legal estable, predecible, equitativo, justo, que estimule las inversiones empresariales y, consecuentemente, la creación de empleo; de innovación, de investigación, de formación profesional a las necesidades de la industria 4.0; de productos, servicios e ideas, que posibiliten el bienestar general; la recaudación de cuotas tributarias; que, al ser posible, esté integrada en marcos políticos lo más amplios posibles, como es la nación española, la Unión Europea, etc; con las ventajas de todo tipo, como hemos podido comprobar, con la bajada de los tipos de interés, del Euribor, debido a las políticas monetarias del Banco Central Europeo.

Respecto al marketing, la aplicación de sus técnicas, como la investigación de mercados posibilita mercados más amplios, lo que favorece el gran dimensionamiento de las instalaciones fabriles, abaratamiento de costes, precios de venta atractivos a la clientela, productividad, competitividad, etc.; lo que solo se aconseja, dado el elevado importe de su aplicación, y los honorarios profesionales de sus escasos expertos; para empresas con mercados globales, no a nivel de Comunidad Autónoma; pues solo las empresas con gran volumen de ventas pueden hacer frente a ellos.

La psicología, que explica el comportamiento humano, permite entender mejor el por qué del desenvolvimiento económico, de las empresas, de los consumidores, de la ciudadanía en general, etc.; pues, muchas veces, y cada vez más, como demuestran recientísimos y graves acontecimientos, por vulnerar sistemáticamente el ordenamiento jurídico, por no cumplir con las resoluciones judiciales, etc; se manipula a gentes sin madurez, sin reflexión, egoístas, insolidarias, soberbias, falsamente creídas de sí mismas y de su Comunidad Autónoma; cuando tienen, por ejemplo, problemas con la sanidad pública, con el terrorismo islámico, con los turistas, etc., etc., etc.,; lo que provoca el rechazo del resto de los españoles, y la pérdida de imagen, si es que alguna vez la tuvieron.

La religión modula y condiciona la manera de ser y actuar de sus creyentes, lo que influye en su comportamiento, en sus actitudes que, según su doctrina, implica fraternidad y solidaridad; y que sus "pastores" no se metan donde no los llaman; pues, a veces, parecen olvidar lo que les pasó, no ha muchos años en el conflicto fratricida que ensangrentó a España durante tres años. Y no ser ""melifluos"?.Sus Eminencias también tienen que ser inequívocos en la defensa de la ley como ciudadanos privilegiados que son. No repitan como en el 23-F.

Por cierto, en Castilla y León producimos excelentes vehículos de turismo e industriales, de espumosos, de cacao, de perfumes, de editoriales, de productos farmacéuticos; de paisajes, de lugares de ocio y esparcimiento, etc.; sin necesidad de adquirir los de otra comunidad autónoma que por ignorancia, por haber recibido una falsa educación, por no tener criterio propio, por dejarse llevar por los nefastos políticos que han elegido, quieren irse?.

Sancho de Moncada