el 21 de septiembre la Iglesia celebra la fiesta litúrgica de San Mateo, uno de los doce apóstoles de Jesús y redactor de uno de los cuatro evangelios. Destaca en este libro el relato de su vocación, que ha sido pintado por autores como Caravaggio. Mateo, también llamado Leví, era publicano (cobrador de impuestos para los romanos). Sentado en el desempeño de su impopular tarea, fue llamado por Cristo con una sola palabra: "sígueme". El acto siguiente es un banquete al que Mateo invita a sus amigos, para celebrar su conversión. Así, se presenta como modelo para los discípulos del Señor Jesús. Según algunas tradiciones, tras predicar en Judea se trasladó a Persia y más tarde a Etiopía, donde habría muerto a filo de espada. Por eso a veces se le representa con una espada o con un hacha.