Pues en la vida municipal resulta que lo que importa, como en el deporte, es participar en la existencia de la ciudad, y eso es lo que pidió en su momento el Ayuntamiento de Zamora, que los vecinos colaboren, desde dentro o desde fuera, con ideas y proyectos que puedan servir, de entrada, para cuadrar los presupuestos y para ser tenidos en cuenta a la hora de hacer realidad los planes devenidos. Una feliz iniciativa del equipo de gobierno local que preside Guarido, y que se puso en marcha, a ver que ocurría, bajo la denominación de Zamora participa.

Y resulta que sí, que los zamoranos han participado y participan haciendo llegar hasta la Casa Consistorial, para su estudio, una serie de proyectos cuyo fin principal es la mejora de la capital. Tres meses lleva funcionando la plataforma que agrupa y desarrolla la idea y desde entonces se han contado unas 11.000 visitas, algunas de las cuales han aportado sugerencias interesantes que van a ser tenidas en cuenta a la hora de decidir el destino de esos 360.000 euros previstos para el próximo presupuesto con destino especifico para atender propuestas de los ciudadanos.

Que no son todos vecinos de Zamora, porque los zamoranos siempre han sido participativos en cuanto se refiere a su tierra natal, y así en el Ayuntamiento ha causado cierto asombro comprobar como un tanto por ciento destacable de las colaboraciones llegadas proceden de paisanos de la diáspora, muy especialmente de Madrid y Valladolid, donde tantos nacidos en la provincia residen por motivos laborales principalmente. También es curioso que buena parte de los participantes sean de edades jóvenes, lo que demuestra una latente preocupación por su futuro y el de su tierra. En cuanto a las ideas aportadas para la mejora de la urbe, no hay muchas novedades, pues en buena parte se centran en el estado de la ciudad y sus necesidades y precariedades: más pasos de peatones, mejores aceras, más seguridad en el tráfico, arreglos en las calles, plazas y parques y jardines, y cosas así.

En realidad, y aunque es buena la idea que ha tenido el equipo de gobierno de solicitar la colaboración de los zamoranos, ello incide en general en las propuestas cotidianas de las asociaciones de vecinos, muy a pie de calle y que siempre tienen reivindicaciones pendientes, no siempre atendidas por el Ayuntamiento debido a unos u otros motivos. Es el caso por ejemplo de los sufridos vecinos de la zona antigua de la capital que nunca han dejado de tener problemas, tantos que la población de la zona ha disminuido en los últimos años dado que la tranquilidad y belleza del casco histórico y monumental no les compensa de otras molestias y sinsabores que nadie acaba de solucionar. Como sucede con el soterrado de cables, algo que lleva pendiente décadas sin que nunca sea acometido, o con atajar los malos olores que desde hace más de 20 años a veces se enseñorean del lugar, u otras medidas de limpieza y orden que contribuyan a mejorar el entorno y que llevan mucho tiempo siendo motivo de constante reivindicación por parte de los residentes. Y reivindicar también es participar.