El verano suele ser una época especialmente dispuesta para que todos hablemos de atascos sobre todo si cogemos el coche para acudir por unos días a nuestro lugar de descanso.

Pero no he venido aquí a hablar de esos atascos que, aunque nos molesten, al final acaban siendo una especie de peaje que hay que pagar para poder disfrutar de unos días de asueto. Me refiero al atasco interminable, perenne, agobiante y casi casi paralizador al que los zamoranos nos enfrentamos cada vez que hemos de recurrir el Servicio de Urbanismo del Ayuntamiento de Zamora.

Un atasco que se ha multiplicado desde que Izquierda Unida y PSOE llegaron al gobierno del Consistorio de la capital. Y demos gracias a que muchas obras no requieren licencia hoy, que si no? Y eso es debido a la introducción realizada por gobiernos del PP, en los últimos años y en normativa estatal y autonómica, de la figura de la "declaración responsable", figura que sustituye a la "licencia" en muchos supuestos, y que permite comenzar obras sin necesidad de esperar a la obtención de una licencia específica.

Pues bien, vayamos recapitulando lo que ha ido pasando en los dos últimos años. Guarido y su equipo prometieron cambios para tratar de agilizar las licencias y otros trámites que hay que desarrollar cada vez que se requiere este servicio, ya sea para obras en locales como para licencias a la hora de iniciar un negocio o una actividad económica; que es lo que necesita Zamora.

Bien, pues nada de eso se ha llevado a cabo. ¿Cuál fue la primera gran idea que puso en práctica el equipo de gobierno respecto al Urbanismo en la ciudad? Cerrar el Registro específico que había creado un gobierno del PP en mandatos anteriores. Apelaban desde la Concejalía que eso serviría para dotar de mayor rapidez y agilidad al Servicio. Incomprensible, ¿verdad? Pues así son las brillantes ideas que Izquierda Unida y PSOE tienen para solucionar los problemas de Zamora; desmantelar algo que funciona para contribuir a incrementar el atasco desde el comienzo de la tramitación.

Crearon una ordenanza de Urbanismo. La verdad, muy poco ambiciosa, ya que en lo relativo a las licencias urbanísticas no aportaba nada nuevo, ni diferente a lo ya regulado en normativa superior y, sobre todo, porque que dejaba fuera las licencias para actividades. Por ello, el Partido Popular, en un ejercicio serio, comprometido y buscando el bien de los vecinos de Zamora, aportó una batería de ideas que presentó ante los medios de comunicación, allá por el mes de noviembre de 2015, para que fueran tenidas en cuenta en la elaboración final de la mencionada ordenanza. ¿Qué hizo el equipo de gobierno? Seguro que no hace falta que ni se lo cuente. Efectivamente, ni siquiera tomaron en cuenta una sola de las propuestas planteadas por este grupo de concejales. ¿Por qué? Pues visto lo visto y cómo se han ido desarrollando los asuntos municipales en los dos últimos años, la única motivación del bipartito para desestimar las aportaciones del PP es sólo esa, que son planteamientos realizados por el Partido Popular en el Ayuntamiento de Zamora y sólo por eso ya han de ser erradicados; una buena muestra del carácter de Guarido y del resto de sus concejales en el gobierno, no aceptar las propuestas beneficiosas para la ciudad que desarrollamos.

Y seguimos. Aquella ordenanza de Urbanismo que se aprobó en Pleno en abril de 2016 sigue sin entrar en vigor. Al equipo de gobierno le encantan los titulares de prensa, pero luego la realidad cotidiana nos empuja a ver que muy poco de lo anunciado luego tiene su reflejo real. Es la política de la propaganda, mucho decir y poco hacer.

Mientras tanto, quienes más lo sufren son los que cada día han de enfrentarse al Servicio de Urbanismo del Ayuntamiento de Zamora. La falta de impulso político ha provocado que los funcionarios se vean limitados en sus funciones diarias. Y esto lo padecen en primera persona todos aquellos que tratan de iniciar un proyecto económico en Zamora, muchos de ellos ya han desistido y se han tenido que marchar a otras ciudades o localidades vecinas. El atasco que nos regala cada día Guarido y su equipo sólo provoca desidia, hartazgo y malestar en unos emprendedores que quieren invertir en su ciudad pero que el equipo de gobierno ni cuida ni quiere cuidar.