El problema de las pensiones futuras es uno de los que más preocupan a una gran parte de los españoles. En realidad no es para menos, puesto que el Sistema de Pensiones Español se encuentra con dificultades de todo tipo. La baja natalidad, la mayor esperanza de vida y el gran desempleo en todos los sectores económicos, dan lugar a que nos enfrentemos al gran reto de encontrar propuestas válidas, aunque sea solo en parte, para en una segunda fase completar su solución total. El Gobierno tiene que ir tomando ya las medidas adecuadas para que en un futuro el problema no se agrave y tengamos una crisis profunda en estacuestión tan fundamental.

Las personas mayores que ya están cobrando su pensión, a corto y medio plazo no tendrán ningún problema. La ministra de Empleo y Seguridad Social, hace pocos días, ha hecho un llamamiento a la tranquilidad de los pensionistas de hoy y de mañana en torno al cobro de sus prestaciones. No obstante, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal estima que las pensiones perderán poder adquisitivo en torno al 7% en los próximos cinco años, siempre que se mantenga la subida aprobada hasta ahora en el 0,25% anual, que representa que la pensión media subirá 3 euros al año hasta 2022.

Actualmente hay nueve millones de pensionistas, pero según los expertos, estos se irán incrementando hasta llegar a los quince millones en el año 2050. La emigración no ha resuelto el problema y se espera que tampoco influya en un futuro.

En España las pensiones se pagan con las cotizaciones a la Seguridad Social, si bien últimamente ha sido necesario ayudar con las reservas existentes por este concepto y con una ayuda de los presupuestos anuales del Estado a través de créditos. Con una sociedad cada vez más envejecida resulta complicado mantener el actual sistema de pensiones. La tasa de fertilidad de las españolas alcanza a 1,3 hijos por mujer, cuando se necesitarían 2,1 hijos. La cifra está por debajo de la media europea y no muestra signos de cambio.

La ministra de Empleo nos ha recordado que en la actualidad nueve de cada diez euros de pensiones en España se pagan con empleo, por lo que la creación de puestos de trabajo es el método más eficaz para garantizar el pago de las pensiones.

Hemos dicho que las personas mayores no tendrán ningún problema para cobrar las pensiones. Las dificultades las podrían tener los jóvenes y los que actualmente tienen menos de 50 años. Por esto el Gobierno tiene que adoptar ya las posibles soluciones de actuación en el campo económico y social. Muchas son las fórmulas que diferentes especialistas en la materia ponen sobre la mesa para la mejora de las pensiones. Estas las podemos resumir, siguiendo a los expertos, en las siguientes:

1. Retraso de la edad de jubilación. Medida propuesta por el Banco de España. Su Gobernador ha sugerido que la edad de jubilación tenga lugar a los 70 años. En la actualidad está previsto que la jubilación a los 67 años entre en vigor en 2027.

Esto habría que negociarlo entre trabajadores, empresarios y Gobierno. Pero el camino es la ampliación de la edad de jubilación, debido a que la esperanza de vida experimentará un gran incremento, como viene sucediendo año tras año. En estos primeros años no tendremos problemascon las pensiones, o serán mínimos, pues la economía está superando la crisis y resolverá las dificultades que se le presenten. Sin embargo sí puede haberlos en un futuro, si no se estimula el ahorro para complementar la caja de la Seguridad Social.

2. Creación de puestos de trabajo. Este debe ser el primer objetivo del Gobierno. Con la creación de empleo se resuelven todos los problemas, por eso el Gobierno debe poner en marcha las actuaciones precisas para estimular las inversiones empresariales en todos los campos, con planes especiales y con la colaboración de las organizaciones empresariales. En este punto, sabemos por las declaraciones de los ministros y de los responsables de las Instituciones, que se están poniendo en marcha muchas medidas políticosociales y de aquí el crecimiento de la economía española en más de un 3,2 anual y la creación de empleo que se está produciendo últimamente. Si continúa estaevolución al alza, los demás problemas se resolverán por sí mismos.

3. Subida de los salarios. Esto influirá también en las pensiones, no cabe duda, siempre que se tenga en cuenta y se favorezca el incremento de la productividad.

4. Actuaciones de política económica en materia de gasto público y sistema impositivo. Hay que incrementar el gasto público dedicado a las pensiones a través de impuestos o reducir otras partidas presupuestarias ineficaces, sobre todo en el campo de las autonomías, Diputaciones y Ayuntamientos. También habrá que modificar el sistema fiscal de los Fondos de Pensiones.

5. Colaboración entre trabajadores y empresarios, adoptando un sistema de prestaciones complementarias con aportaciones definidas todos los años. Cuando los trabajadores dedican una parte de su sueldo a su futura pensión, esto puede provocar un incremento de la productividad. El empresario tendrá que dedicar anualmente una partida, como si fuera una reserva para el día del mañana.

Con la aplicación de estas fórmulas guiadas por la Administración Central el futuro de las pensiones estaría asegurado. Soy optimista, porque las pensiones siempre serán una "línea prioritaria" para cualquier Gobierno, sea del signo político que sea. En estos momentos se está trabajando sobre estas propuestas. Nos lo dice también la Asociación de Actuarios, pues el Instituto y sus miembros están colaborando activamente con los diferentes agentes políticos y sociales en el debate de la reforma de las pensiones. Las pensiones se cobrarán siempre, otra cosa es la cuantía. Aquí sí que repercutirán las medidas que los gobiernos y las administraciones adopten, con la ayuda también de empresarios y trabajadores a través de un nuevo ahorro para que las personas en el momento de la jubilación no dependan únicamente de la prestación pública y se pueda compaginar la parte privada y pública.

Nos consta, por los medios de comunicación, que el Pacto de Toledo se está reuniendo constantemente, por lo que el incremento de las pensiones programadas en la actualidad y la edad de jubilación pueden modificarse, para bien de los pensionistas.