El tema de cómo rellenar el Agujero Negro (para el PP) que hizo junto y en la Universidad Laboral, ha sufrido un giro inesperado (pero afortunado) que puede apuntar a la solución ideal.

Dicho desastre (un instituto estropeado para hacer un Palacio de Congresos Subterráneo) lo inició y ejecutó el Partido Popular. Entendiendo por ejecutar el haber construido un inmenso agujero que lleva años en el abandono.

Tras años de desidia, el mismo PP propone (desde la Junta y desde la candidata a la Alcaldía en Zamora, que aún ostentaba el PP) tapar la metedura de pata, haciendo allí un Centro Cívico (conjunto de locales para reuniones y convocatorias de colectivos ciudadanos).

Con esa promesa electoral sobre la mesa, resulta que quien gana la Alcaldía en 1995 es Izquierda Unida; partido que a su vez lleva reclamando un Centro Cívico para la ciudad desde hace 30 años.

En consecuencia se emprende ese camino, el agujero se convertiría en Centro Cívico (poniendo la Junta el 70 % del coste de la obra y el Ayuntamiento el 30%).

A todo esto en determinado momento, la Junta duda si hacer ahí el Conservatorio de Música que necesita la ciudad.

El sitio es ideal, pues está adosado a un instituto y el Conservatorio también es algo perteneciente a la Consejería de Educación; a su vez está más próximo al centro de la ciudad, y sobre todo y además, dispone de un teatro impresionante para las prácticas del alumnado y con sus instrumentos.

Dicho teatro tiene capacidad para unas 1.000 personas, y siendo funcional, a la vez presenta un porte y un escenario especial (amplio y con una acústica increíble). No obstante; tal vez por ser el presidente de la Junta una persona de palabra o por hacerle la cusqui al PP de Zamora (enemigo declarado del señor Herrera) el caso es que respeta la idea del alcalde de "Santa Rita, Rita, Rita, el Centro Cívico no se quita".

Y se firma el acuerdo para hacerlo. Acuerdo que no parece incluir el Teatro, es decir, para el Ayuntamiento pasaría todo el agujero (que sería ocupado por el Centro Cívico) pero el Teatro, tal vez por no estar (afortunadamente) dentro del agujero, quedaría en tierra de nadie y para nadie. El Teatro, aunque se hizo para un Instituto, actualmente es propiedad de la Consejería de Fomento, dentro de esas locuras que realizan nuestros mandamases para dejar claro que mandan de más.

Así las cosas, la noticia del día (de hoy) es que la Junta baraja construir en el célebre agujero gigante, el Centro Cívico y el Conservatorio de Música a la vez.

Y lo mejor, el equipo de Gobierno municipal no parece oponerse a la idea, con lo que el giro inesperado del asunto pasaría a ser además de inesperado, afortunado.

¿Por qué afortunado? Porque sin duda en esa operación renacería el uso del Teatro. Ese Teatro, con esa capacidad, podría ser propiedad del Conservatorio (Consejería de Educación) y del Ayuntamiento en usufructo compartido.

Ello permitiría, así como tener un espacio espléndido y siempre soñado, para los ensayos de los futuros músicos; usarse para representaciones anuales nacionales de Teatro Aficionado Estudiantil, Inauguraciones Solemnes, Concursos de Tunas; etc. etc. A lo que se añadiría un uso por parte del Ayuntamiento que permitiría representar obras de teatro-opera, o musicales, o conciertos, etc. que actualmente no caben ni en el escenario del Teatro Principal, ni en su patio de butacas, por insuficiente.

De acuerdo con que Zamora no es ciudad para tres teatros (El Principal, el Ramos Carrión y el de la Universidad Laboral) pero si los tiene, ¿por qué dejar uno muerto de risa y muriéndose en el olvido?.

El lema de Zamora debe ser "turismo o muerte", y en ese sentido que el Teatro de la Universidad Laboral funcione permite ampliar la oferta de espectáculos, incluso en invierno, inusitadamente.

Así que, viva el compartir espacios, si a cambio se comparte y rescata un gran teatro ¡¡que para sí quisieran muchas ciudades!!.