Cuñado, amigo y compañero, hijo, hermano y padre, tuviste momentos de dudas y de flaqueza, pero también el convencimiento claro de como afrontar y vivir la vida... con tus desgracias y tus vicisitudes, con tus logros y alegrías, siempre con el carácter y la valentía que hacían de ti un luchador ante lo imposible, un quijote ante los molinos, defensor de las relaciones humanas, defraudado por uno y orgulloso de otros; pero siempre manteniendo tu esencia, siempre siendo "Tin".

La vida es injusta, pues nos ha privado de personas como eras tú, pero si en algo ha sido justa, ha sido por el simple hecho de haber podido compartir y disfrutar de tu persona y compañía durante todos estos años.

A tu mujer y compañera, a tu gran hijo, a tu hermano, a tu inseparable hermana, a familiares y a tus amigos e incondicionales... a todos les diste hasta donde el tiempo quiso darte, y les diste todo. Y hoy dolidos, apenados y afligidos por tu ausencia, no nos queda más, que la esencia de tu recuerdo y como siempre defendiste "seguir viviendo" y saber quedarnos con las pequeñas cosas y los momentos realmente importantes de esta tan injusta vida.

Es por todo ello que ...

Nunca dejaremos de ser "Tin".

Miguel Ángel Fernández Fernando