El Ministerio de Defensa tiene prevista la enajenación "a corto plazo" del campamento militar y del campo de tiro de Monte la Reina. El anuncio aparece en la página web del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento, donde se especifica que la finca enclavada en el término municipal de Toro está incluida en un paquete de bienes rústicos que van a salir a la venta. El anuncio de la subasta inminente de la parcela ha disparado las alarmas en el Ayuntamiento de Toro que lleva tiempo, sin éxito, intentando negociar la reversión del terreno y de las instalaciones para que pasen a manos de la ciudad. Ante la nueva situación, el equipo de Gobierno ha anunciado que va a poner en marcha una campaña para implicar en la reivindicación a más ayuntamientos de la provincia -el de Zamora ya aprobó en su día una moción de apoyo, como también lo hizo la Diputación- y también al Congreso y al Senado.

La moción para la que el Ayuntamiento de Toro pide apoyo institucional será remitida a todos los municipios del alfoz y también a los de Benavente, Tierra de Campos y Guareña, además de a las cámaras legislativas. En el escrito se pide respaldo a la reclamación con el fin de que Defensa autorice la devolución de Monte la Reina a la ciudad, unos terrenos ligados desde siempre a la urbe toresana.

La finca de Monte la Reina debe su nombre a la monarca María de Molina (1264-1321) que la donó a la ciudad. Durante la dictadura franquista pasó a manos de la Fundación San José, dependiente de la Universidad Laboral de Zamora, y posteriormente fue gestionada por el Ministerio de Defensa, departamento del que es propiedad en la actualidad. Durante varias décadas en el siglo XX allí estuvo implantado un campamento militar y un campo de tiro para maniobras, instalaciones que en la actualidad y después de cumplir su cometido, presentan un total abandono.

El campamento militar fue muy conocido y popular porque en él hicieron las milicias miles de universitarios, algunos de los cuales, como Adolfo Suárez o Felipe González, cumplieron un papel transcendental en la llegada y consolidación de la democracia en nuestro país. Este asentamiento benefició a las economías de Toro y también de la capital, sobre todo al sector hostelero. También representó la fuerza de un régimen que usó los terrenos colindantes como si fueran de propiedad militar.

Todavía los vecinos mayores de pueblos cercanos a las instalaciones recuerdan los "bombardeos" en los veranos desde Monte la Reina y hoy todavía se encuentran esquirlas de las bombas en eriales, montes y descampados de la zona.

Los terrenos de Monte la Reina, salvo en el periodo franquista, siempre han sido propiedad de Toro y por eso la reclamación del Ayuntamiento tiene plena justificación histórica y es de justicia porque contar con ellos supondría disponer de un espacio de ocio de enormes posibilidades turísticas y recreativas. El lugar, que ocupa una superficie de 11.950.000 metros, cuenta con montes de un valor medioambiental único en Castilla y León, con una importante y singular biodiversidad.

En el año 2013, el Ministerio de Defensa ya anunció su pretensión de sacar a la venta, mediante subasta, más de un centenar de terrenos y edificios distribuidos por toda la geografía nacional, relación de bienes en la que incluyó el campamento militar de Monte la Reina. En concreto, de este proceso formaron parte tres parcelas, una que abarcaba el campo de tiro y de maniobras del Ejército y otras dos en la zona de campamento y que se extienden por una superficie de 1.200 hectáreas. La decisión creó malestar en la ciudad, lo que sin duda influyó en que el Gobierno decidiera paralizar la subasta.

Pero las negociaciones entre el Ayuntamiento y Defensa tienen historia. Se iniciaron a principios de este siglo, entonces con gobiernos municipales con mayoría del PP y se llegó incluso a un principio de acuerdo, poniéndose en marcha varias escuelas taller con el fin de rehabilitar la zona.

No obstante, los compromisos se enfriaron y ahora el Ministerio vuelve a la carga con su intención de vender las instalaciones militares al mejor postor.

Toro, en primera línea, y detrás toda la provincia tienen que ir a una para lograr que los terrenos de Monte la Reina pasen a depender de quien tiene sobre ellos derechos históricos. La Ciudad de Doña Elvira debe volver a gestionar una zona con un gran valor medioambiental, que supone un patrimonio que tiene que ser disfrutado por la ciudadanía en su conjunto. No parece de recibo que el Ministerio de Defensa se lucre vendiendo unos terrenos que durante tantos años han sido propiedad del municipio toresano.

Cuando desde diferentes ámbitos se reivindica una discriminación positiva para Zamora, el Gobierno tiene ahora una oportunidad única para demostrar su voluntad de apoyo a una provincia muy dañada por la crisis del ámbito rural, que necesita un tratamiento especial que de alguna manera compense esa deuda histórica que sigue sin ser pagada y que tiene que ver con la aportación al resto del país del mejor capital, el humano.

El Ayuntamiento de Toro debería ir incluso más allá y, además de insistir en su reclamación de propiedad en todos los foros, presentar una memoria con las iniciativas para una zona que necesita protección urgente ante un proceso de deterioro alarmante. Monte la Reina tiene que ser patrimonio municipal.