Este Rajoy es un crack. A nadie se le han olvidado sus incumplidas promesas, todas, y ello le ha llevado de disponer de una mayoría histórica en el Congreso a un Gobierno débil, en minoría, y con la espada de la izquierda radical sobre su cabeza. Pero el, tranquilo. Incluso parece dedicar su tiempo libre a ver si le quedaba alguna promesa por incumplir, para incumplirla, Justo lo que pasa ahora con el canon digital, aquel invento que como tantos otros disparates se sacó de la manga, en forma de ley, el nefasto Zapatero, creador de leyes para subvencionar a colectivos minoritarios, pero muy, muy progresistas e izquierdistas, que no dejaban de presionar al entonces presidente del Ejecutivo, y cuyos perversos y resentidos efectos se siguen sufriendo por parte de la sociedad española.

El caso es que cuando salió el asunto, los del PP que entonces eran oposición se opusieron, y tras afirmar Rajoy solemnemente su decisión de cargarse el canon en cuanto pudiese, la disposición zapateril anduvo por las altas instituciones judiciales, incluso europeas, que lo descalificaron en la forma que se llevaba a cabo y así se estaba a la espera de una resolución. Que ya hasta aquí: el canon lo pagarán, lo añadirán a la factura, los compradores de material relacionado con la reproducción privada de medios digitales, desde las fotocopiadoras hasta los teléfonos móviles

Eso sí, si antes el canon lo pagábamos todos a cargo del Estado desde este momento se pasa de nuevo directamente a aquellos que adquieran los artilugios en cuestión. Tampoco es que el recargo, el nuevo impuesto para mejor entendernos, sea exagerado, o arruine, pero es uno más y en algunos dispositivos de alto precio la subida puede llegar a notarse. Pero así se complace y se hace justicia, según ellos, a los autores que de uno u otro modo ven reproducidas sus obras artísticas o literarias.

Como el Gobierno sabe que esto no gusta a la gente, y que la gente ya está harta de tanto abuso de los políticos mientras ellos derrochan a manos llenas el dinero público que hay que ingresar a las arcas estatales y para lo cual cada ciudadano ha de trabajar la mitad de cada año, se han apresurado a lanzar ambiguos mensajes de compensación que ni siquiera son globos sonda, en realidad, sino meros difusos proyectos que puedan servir para acallar el mal humor puesto de relieve en las duras reacciones de las asociaciones de internautas que protestan por este continuo ordeño a la población.

Así que han empezado a referirse, porque además la oposición PSOE-Podemos a la que podrían acabar sumados los grupos independentistas les preocupa más de lo que quieren dar a entender, a posibles mejoras de tipo social. Hablan de una posible bajada del IRPF, sin añadir nada más, por supuesto, aunque a ello se han único los de C´s buscando, como siempre, la oportunidad de apuntarse un tanto que les sirve para aumentar su nivel de credibilidad, que está por los suelos.Y hablan de subidas salariales del 3 por ciento. Y no solo eso, pues hasta alguien ha llegado a asegurar que puede que a partir del año próximo, si los presupuestos lo permiten, se pensase incluso en subir el 0,25 de las pensiones.