Estamos abrumados porque el ayuntamiento de radicales comunistas y socialistas de Zamora haya llegado a un acuerdo con un gobierno responsable de centro moderado en la Diputación, para que los zamoranos de los pueblos -que llevan apoyando a los políticos de derechas los cuarenta años de democracia que ahora celebramos - puedan tener agua.

La pertinaz sequía sigue siendo pertinaz. Y ello pese a las inversiones hidráulicas que se han realizado en Zamora, a quien dios ha dotado de riquezas naturales como sus ríos y que, pese a las costosas infraestructuras para la producción de electricidad, aún no poseen las necesarias para beber.

¡Cómo no agradecer a los sufridos zamoranos que cedan sus bienes naturales al servicio del progreso aun a costa de su sed! Sed de agua, que no de justicia, que nos permite afrontar los primeros años del siglo como si de aldeas en medio del desierto se tratara: sin agua en pueblos rodeados de ríos, embalses, arroyos, fuentes y pozos.

Pese a la riqueza natural de nuestros ríos y embalses, la sequía sigue siendo pertinaz, y a ella se une la pertinaz contaminación de los acuíferos provocada por los fertilizantes que nos permiten seguir viviendo del campo y comiendo de los ricos productos de la tierra, con sellos de calidad que generosamente ponemos al servicio de los hombres del campo.

Pero todos nuestros esfuerzos no son suficientes para que los tres mil zamoranos menos al año tengan agua. La dispersión geográfica, la despoblación y los miles de kilómetros de redes y pozos averiados, provocan estos imprevistos que cada año resolvemos con la eficacia debida al gran esfuerzo realizado.

Ayuntamientos como el de la capital y el de otros municipios colaboran con la Diputación en proveer de agua a los miles de veraneantes que, pese a la pertinaz sequía y los pertinaces políticos que la gestionan, siguen viniendo a su pueblo y hasta censándose para apoyar nuestra sufrida labor de servicio.

Votamos por lo tanto a favor esos acuerdos donde se decide que desde Zamora se va a llevar agua de beber a quien lo necesita, pese a los informes en contra que nos advierten que el agua de los pueblos no es competencia del ayuntamiento de la ciudad según Montoro, y que el gasto no se cubre con lo aportado.

Menos mal que estos radicales comunistas y socialistas consideran que el agua es un derecho que está por encima de partidismos y de cuestiones puramente administrativas?

Y aunque en el fondo agradecemos quitarnos un problema de encima, tenemos que decir que la forma elegida para dar agua a los pueblos no es la adecuada: que no se necesitan ampulosos convenios para coger el agua de IFEZA, sino hacer como cualquier vecino dado de alta y llevarlo a cualquier sitio, tal y como se lleva una botella de agua que se llena en el grifo de casa y la bebemos Camino Soria ("A la ribera del Duero/ mi amor te espero"). O sea, como el trasvase Tajo-Segura pero en cisternas.

¡Esa es la fórmula adecuada! Sin control, sin contador, sin saber a dónde va el agua que se coge -si a beber o a llenar las piscinas- y pagando lo menos posible. En definitiva: como se hacía antes de que los radicales nos quitaran el sillón.

Unos radicales que no nos han reprochado en el Pleno siquiera lo que se hacía con los millones de litros que se llevaban sin control desde la toma de los bomberos, sumándose al contador del agua para apagar fuegos también en los pueblos de Zamora.

Unos comunistas y socialistas que consideran que el agua de beber, los bomberos y hasta el dinero de las instituciones es público, de todos, y es un derecho para todos ¡Así les va!

Desde el PP apoyamos el Convenio para llevar agua a los pueblos, pero "al enemigo ni agua": no damos las gracias porque lo hacen mal; porque no era necesario un cnvenio ni un acuerdo que nos humilla a quienes hemos hecho las cosas porque sí con anterioridad y mucho mejor que ahora.

Y aunque firmen convenios para colaborar en lo que no es su competencia con nosotros? si el ayuntamiento les viene grande, que lo dejen. O sea, agua que no has de beber? (El discurso es una interpretación libre de lo dicho por el PP en distintos Plenos)