El líder de los socialistas se está llenando de gloria. Viene reuniéndose con todo titirimundi, excepción hecha del Partido Popular, no siendo que los afiliados le vayan a sacar cantares. Es más una pose que pura convicción. La última reunión cuando esto escribo, la ha mantenido con Alberto Garzón, otro líder, en este caso el de Izquierda Unida. Sí hombre, el chiquito ese que ha desmantelado a IU, regalándole su patrimonio a Podemos en la persona de Pablo Iglesias que sabe cómo templarle la gaita. Pedro Sánchez se ha reunido con el 'desmantelador' para abordar todos y cada uno de esos temas que más nos afectan y preocupan a los españoles. ¿Cree usted que han hablado de terrorismo, acaso del paro juvenil y del problemón que tienen los parados de larga duración, de las pensiones, de la desigualdad entre nuestros pensionistas y los del resto de Europa, de la violencia machista, del abuso y maltrato infantil, de los impuestos, de la igualdad, de la economía, de la educación? No.

Pedro Sánchez, que no da una, ha acabado su ronda hablando con Garzón de la despenalización de la eutanasia y la derogación de la reforma laboral. En verdad os digo, ¿Eso es lo que más preocupa a los españoles? ¿Eso es lo realmente prioritario? ¿No tienen otro pito que tocar? Efectivamente, no lo tienen. Por qué, pues porque no tienen programa, no tienen argumentos, no tienen nada. No es no. Sánchez ha basado su vuelta en lo mismo que la ida, en desalojar a Mariano Rajoy de La Moncloa y no ve más allá de su nariz. Es decir, ve muy poco o casi nada. Sigue cayendo en los mismos errores y en los mismos brazos para construir una izquierda con agenda común en la que a poco que Iglesias quiera, Sánchez no va a pintar nada.

Y mientras, el líder de Ciudadanos, aquí todos son líderes, pactando negociar en otoño la reforma de la Constitución. Sigue deshojando la margarita y está vez le ha salido el pétalo con el sí, pasado mañana le sale el pétalo con el no, y el chiquito este volverá a dar un giro. Se va a marear. En lugar de afrontar entre todos lo verdaderamente importante, lo que en verdad afecta a los españoles, cada uno va a lo suyo que no es lo de todos, y algunos, como Rivera, queriendo entrar en la historia por una puerta equivocada. Dice Garzón, ¡qué va a decir el pobre!, que Sánchez "tiene su foco puesto en lo urgente, como nosotros". Pues si lo urgente es eso, qué será lo aplazable. Garzón hace y dice lo que los otros quieren que haga y diga. Se propuso desmantelar IU y sin partido no hay partida económica, necesita aliados o tiene que dejar el escaño y a ver qué hace este chico cuyo único cometido en la vida es calentar el escaño que ocupa.