Ayer martes 20 de junio, en la viñeta "El humor de Álvaro", el gran humorista, reconocido internacionalmente y que tenemos la suerte de leer periódicamente en La Opinión de Zamora para gozo y disfrute de toda ciudadanía zamorana, de nuevo exhibió su talento.

Lo que he escrito antes podría llegar a ser verdad si no fuera porque acudir al insulto nunca puede ser el camino para hacer crítica inteligente, elegante e incluso mordaz, más bien pone en cuestión la profesionalidad y la audacia de quién pretende reflejar otros puntos de vista e ironizar sobre lo que otros piensan, en este caso, el secretario general de miles de socialistas y de millones de votantes que supongo no crea don Álvaro que sean "gilipollas", calificativo que endosa al líder recién elegido por la militancia del PSOE, no sé en base a qué. Lo dicho, se puede discrepar, pero siempre desde el respeto más absoluto al otro y sus posturas, que para enmendar, si se cree necesario, tiene usted el derecho al voto y las urnas.

¿No sabe ese "humorista" que recurrir al insulto es lo último? La palabra "gilipollas", como sabrá el "gran humorista" Álvaro, es un adjetivo malsonante, usado a veces como sustantivo, que significa necio o estúpido, y una de las acepciones de necio es "falto de Inteligencia o razón".

Inteligencia no dudo que tenga Pedro Sánchez, pero lo que se ha demostrado es que tenía la razón. La militancia pedía que Mariano Rajoy no se hubiera investido con la abstención del PSOE; la militancia pedía que se le escuchara; la militancia pedía que las decisiones importantes no salieran de los despachos de unos barones; la militancia sintió que ciertos mandos atacaron al partido por el que tanto hemos luchado, llorado y reído ahora.

Y la militancia ha hablado, le ha dado la razón a Pedro Sánchez, por lo que el chiste fácil, el insulto al que ha recurrido, don Álvaro, sobra y le califica como es, un insolente y desconsiderado con la militancia socialista.

Debe tener el "Humorista" Álvaro respeto hacia las personas e ideas diferentes sin entrar al insulto porque ¿seremos gilipollas todos los que pensamos diferente a este humorista?

En la declaración de Granada del año 2013, se reconoce el éxito de las autonomías, pero "se pedía una profunda revisión y una actualización urgente", previniendo del peligro que los socialistas veíamos hace años "dos viejas tentaciones que creíamos haber superado: la tentación centralista y la tentación secesionista". Y, entre estas dos tentaciones, "la posición de los socialistas es clara y firme: el triunfo de cualquiera de esos dos proyectos antagónicos, el que pretende recentralizar España y el que pretende desmembrarla, sería un desastre y desataría de nuevo todas las tensiones territoriales que durante demasiado tiempo hicieron imposible la convivencia en libertad de los pueblos de España, además de hacer aún más difícil la salida de la crisis". Por ello, los socialistas apostamos por una estructura federal del Estado español como camino para resolver estas tensiones territoriales.

Quizás el insigne analista político "Álvaro" pueda explicar una solución al problema sobre el que, desde el año 2013, el PSOE estaba avisando, azuzado por el inmovilismo del PP y el "rupturismo" de los Catalanes.

Con estas postura, de no buscar soluciones factibles, nos vemos encaminados al choque de trenes que ya desde hace tiempo los socialistas veíamos y luchábamos por que no se produjera.

Como puede observar, don Álvaro, le sobra soltura e impulsivas, le falta información, perspectiva histórica y, me temo, muchas dosis de reflexión. Y los "necios" suelen reunir todas esas carencias.