Desde hace algún tiempo este periódico viene publicando una serie de artículos referidos a la historia de nuestra provincia. Muchos de los lectores se preguntarán cómo es posible llegar a conocer datos tan antiguos, especialmente, de las vivencias que han tenido algunos de nuestros antepasados cuyos nombres y hechos eran desconocidos o casi desconocidos. La verdad es que si ésto ha sido posible se debe a los informes que de ellos se conservan en los archivos civiles o eclesiásticos de Zamora, sin embargo, no hay que circunscribirse sólo a los existentes en nuestra región, sino también a otros que se hallan en los principales del país (Histórico Nacional de Madrid; Real Chancillería de Valladolid; General de Simancas, también en esta provincia; General de Indias en Sevilla, etc.), cuyos fondos acaparan expedientes de todas las provincias españolas y que presentan secciones muy diversas que, según la época o tema que estudie el investigador, debe consultar. La complejidad, sin duda, es ardua y dificultosa pero realmente apasionante, dependiendo ello de la época que se trabaje porque los documentos que hay que leer pueden estar escritos con diferentes tipos de letra (visigótica, cortesana, humanística o procesal), de aquí la importancia que tiene para el especialista una rama auxiliar de la Historia de nombre Paleografía (antiguas escrituras). Cualquier investigador que se precie como tal, no le queda más remedio, a pesar de la citada dificultad que encierra, que centrarse en ella. Desde este periódico, que siempre ha tenido como objetivo principal la difusión de todo tipo de noticias actuales y del pasado, procuramos animar a todos nuestros conciudadanos y en especial a los más jóvenes, universitarios sobre todo, a indagar con la mayor profundidad e intensidad posible en las raíces de nuestro pasado. Los que nos dedicamos a escribir y hemos sido docentes, así lo deseamos ¿Cómo sino, nos preguntamos, podemos llegar a saber cuáles fueron las vivencias o hechos realizados y a la vez padecidos por los que nos han precedido? Realmente, estimado lector, como verá volvemos al principio de nuestras líneas ¡Los archivos tienen la última palabra! Ellos guardan todo cuanto nosotros deseamos saber y conocer.

Desde aquí, aconsejamos a los noveles investigadores de nuestra tierra, que una vez elegido el tema vayan siempre de lo general a lo particular. Para ahorrar tiempo y dinero y hasta penetrar más profundamente en este campo del conocimiento humano, creemos inicial y conveniente, elegir un tema de la provincia de Zamora por proximidad a nuestro domicilio, para en un paso posterior, hacerlo extensible al estudio del resto de cualquiera de las provincias españolas.

De nuestra región, los que tienen un carácter civil y administrativo (laico, en toda la extensión de la palabra) son, fundamentalmente, el Archivo Histórico Provincial de Zamora, los que se hallan en las poblaciones más importantes (Toro, Benavente, Puebla de Sanabria,......) y los archivos municipales de los pequeños pueblos de la región que, a veces, con escasos legajos contienen, ricos expedientes e informes muy deteriorados por el paso del tiempo, el clima (humedad) y la acción de los roedores. Tampoco hay que olvidar los eclesiásticos o diocesanos, básicos por el contenido que albergan, para el estudio de los años que imperó el Antiguo Régimen en España. Contienen sobre todo litigios, sentencias, libros de nacimiento, matrimonios y defunciones. Hoy día son muy consultados por el interés que siente la sociedad por la genealogía familiar. Los fundamentales son los archivos catedralicios de Zamora y Toro.