El cielo está enladrillado ¿quién lo desenladrillará? el desenladrillador que lo desenladrille digno de Rockefeller será.

Ya no tenemos cielos, tenemos bruñidos nubarrones a punto de descargar o que por milagro divino se desharán

Ya no comeremos tomates, comeremos lo otro, mutación Monsanto-Bayer, mitad tomate, mitad cola de ratón

Ya no tendremos jueces, sino árbitros internacionales nacidos del maldito TTIP (Tratado de Libre Comercio). Ahora el Ceta, en porciones, como el caserío, del que no me fio. Es como el TTIP, solo que un tratado con los sonrosados y fríos canadienses ¿quién va a dudar de gente tan lozana y noblota?, ¡por favor!

Nuestros trabajos dignos de un país tan alegre, futbolero y torero. Esos trabajos de 500? se acabaron, con un poco de suerte, trabajaremos por la comida y como el Lazarillo de Tormes seremos los virgueros del palillo, siempre en la boca, para que nuestros amos vean que estamos hartos y no faltos, por si las moscas.

Nuestros niños, si tienen suerte, tendrán una comida sana y saludable al día en un puchero común. La tablet y el móvil quedarán en la prehistoria, ahora llevarán un chip para que no se descontrolen porque los esclavos humanos ya no interesaran, más pronto que tarde desaparecerán.

Olvidaros de los churros, eso para los americanos para que puedan mojar en la Coca-Cola los de la VESPA, los que llegaron y se quedaron ¿os acordáis?? Vosotros Españoles seréis pronto americanos. Americanos pronto será España vuestra, y lo fue gracias al mago Isidoro. EL sexo se practicará en el Orgasmatrón. Primero la mujer, luego el hombre y después el robot.

Y como no, los robots serán, no nuestros esclavos, sino nuestros amos. Tendrán un control a distancia y será hermoso oírles cabreados llamarnos a gritos para ayudarles en la casa o llevarles en el coche al circo virtual.

Coches sin conductor, libros sin paginas y dinero electrónico eso es el gran logro de este siglo que se ha vuelto loco o lo hemos vuelto loco nosotros. De verdad esto es una pesadilla o es una serie televisiva de ciencia ficción. No, todo esto está llamando a nuestra puerta, y sin enterarnos ya nos han invadido, como las vainas. Claro que aún quedan días de terrazas, vacaciones de navidad y fiestas rocieras de corrupciones, de maravillosos sueños que hay que aprovechar. Nada de sobresaltos, esto no puede ser, esto es cosa de mentes conspiranoícas y demás chusma que nos quieren asustar. Es verdad, pero por si acaso, si vais a los toros no cambiéis de tendido de la sombra al sol, porque os podéis hartar?

¿También puede ser ésta una reflexión de una mente conspiranoica?, vosotros decidiréis

Ana de la Fuente