En Vallekas no keremos la puta semana santa, que los católicos se vallan a violar niños al barrio de Salamanca". Así, con faltas evidentes de ortografía y muy mala baba, se despachan los integrantes de "Podemos vallekano" en las redes sociales. Perdónalos Señor, aunque estos sí saben lo que hacen: zaherir a los católicos y practicar un sectarismo bárbaro equiparable al de la Roma de Nerón y otros sátrapas como él, que quisieron acabar con los cristianos. Y aquí estamos dos mil y pico años después. Con nuestros errores y nuestros aciertos, con nuestras virtudes y nuestros vicios. Pero aquí estamos, dando la cara, aunque ahora vengan estos salvapatrias a querérnosla partir, creyéndose mejores que todos los demás.

"Exigimos el fin de las procesiones. Son actos que atrasan a nuestra sociedad y ofenden a nuestros hermanos musulmanes". ¡Tócate los cojones!¿Desde cuando los musulmanes, ahora que en nombre de Alá y el profeta Mahoma, nos quieren barrer de la faz de la tierra, son más hermanos nuestros que los budistas, los sintoístas, los hinduistas y los brahmanistas? por citar unos pocos. Que yo sepa a ninguno de estos les molesta que España mantenga vivas sus tradiciones más vivas que lejos de atrasar a la sociedad la enriquecen. Estos no saben que hay que mirar al futuro sin renegar del pasado y que una nación no se entiende si no se respetan su cultura, sus costumbres y sus tradiciones.

Ya son ganas de estarnos señalando con el dedo y de querer cargarse por decreto, "en cuanto gobernemos", todo aquello que desde hace cientos de años se vive con total y absoluta intensidad dentro y fuera de la Semana de Pasión. Estos de los círculos viciosos, apostatan de la españolísima mantilla pero no les importaría vernos con burka, lapidadas o convertidas en meros objetos de placer y procreación, sin más derechos y libertades. Pues ellos, tan promiscuos y tan dados al libertinaje lo iban a tener crudo precisamente con los hermanos musulmanes, tan puritanos ellos, por lo menos de puertas afuera.

Estos de los círculos viciosos que se emplean a fondo en las redes y se pasean en autobuses haciendo oposición en la calle porque en las Cortes no saben, no tienen ni "p?" idea, no pueden ser más burdos y ramplones. Se han marcado unos objetivos que pasan por exterminar a los católicos y al Partido Popular, tildando a todos sus componentes de fachas y corruptos, y ya no saben qué hacer ni qué decir. El que esté limpio de culpa que lance la primera piedra. A ver si se creen que nos van a amedrentar y a tapar la boca por escribir nuestros nombres en listas negras o "azotarnos hasta que sangremos", como Pablo Manuel pretendía hacer con Mariló Montero.

No los hay más machistas, más sectarios, más intransigentes, más reaccionarios, más fanáticos, de un fanatismo que asusta, más psicópatas, más trogloditas y más retrógrados que estos de los círculos viciosos. Algunos parecen recién salidos de las cavernas. Ni los neandertales eran tan cavernarios. No me extraña que se estén quedando solos, con los que son como ellos, con los que insultan y ofenden gratuitamente en las redes porque no saben hacer nada mejor. Han hecho de la amenaza su santo y seña. Ahí va otra: "Cuando gobernemos será el comienzo de una verdadera España laica. Menos iglesias y menos semana santa. Sus tierras para el pueblo obrero". No me digas más, ¡para Bódalo y Cañamero! El discurso no puede ser más rancio.