A muy poco más de un mes para las elecciones primarias que decidirán el nuevo secretario general del PSOE y muy posible candidato, por tanto, a la presidencia del Gobierno de la nación cuando llegue el momento, resulta que el panorama socialista sigue sin aclararse en absoluto, incluso aunque se barrunte lo que va a pasar, y que todos los indicios apuntan a que sea una u otro el nuevo líder continuará el partido en la misma linea quebrada y dividida que tardará mucho en recomponerse.

Se comenta de una o de otro, de Susana Díaz o de Pedro Sánchez, porque hasta la fecha y según las encuestas aparecidas y que van apareciendo al respecto, el tercer candidato en liza, el exlendakari vasco Patxi López, parece casi completamente descartado, a fuer de realistas, en esta confrontación que librarán la presidenta de la comunidad andaluza, una mujer ambiciosa pero cuyas capacidades son para poner muy en duda, y el defenestrado ex secretario general, el hombre que perdió el cargo para el que había sido elegido por los militantes al negarse a apoyar un nuevo Gobierno del PP.

Las intrigas de Díaz y del aparato oficial socialista que sigue apoyando su candidatura, son reconocidas no solo por las propias bases del PSOE sino por la generalidad de los españoles, si hacemos caso a una encuesta aparecida en el último fin de semana, según la cual hasta un 70 por ciento de los sondeados creen que será la candidata andaluza quien gane las primarias, pero ello gracias a una Gestora que la mayoría opina que sigue siendo partidista y no neutral con Sánchez al que los dirigentes actuales del PSOE perciben como el preferido por la militancia pero cuyo triunfo temen que propiciaría nuevas elecciones, lo mismo que antes, con el riesgo de perder la primacía de la izquierda en favor de Podemos, que le ronda los talones, o incluso de una entente de izquierda con Iglesias.

De hecho, continua siendo el ex secretario general el favorito destacado en las consultas entre los electores socialistas, con un 43 por ciento a favor mientras que Díaz no llega al 30 y en la mitad se quedaría la opción de López. En cuanto a los electores de los demás partidos, espectadores interesados, pero que mucho, en la pugna, el PP muestra sin disimulo alguno su preferencia por la presidenta de Andalucía, mientras que, al contrario, Podemos se decanta mayoritariamente por Pedro Sánchez a pesar de todo lo ocurrido con anterioridad, tan grave, pues si Iglesias se hubiese abstenido en la primera sesión de investidura, con eso hubiera bastado, el ahora nuevamente candidato al liderazgo del PSOE sería el inquilino de La Moncloa, con el apoyo comprometido de Ciudadanos.

Lo que resulta evidente es que a Sánchez se le identifica con la izquierda histórica socialista, así lo estiman el 65 por ciento de los encuestados mientras que Díaz solo participa de esa condición para un 38 por ciento. Elucubraciones, en todo caso, con la sensación de que al final será ganadora Susana Díaz, aunque no se sepa en base a qué. De cualquier manera, ese mismo sondeo pronostica 18 escaños mas para C´s si ahora hubiese elecciones. O sea, que no es muy fiable que digamos.