La actual novia de Pablo Manuel Iglesias, acusaba recientemente al diputado de Ciudadanos Toni Cantó, de que le gustaba sobremanera "chupar cámara". A lo que Cantó respondió, con más razón que un santo que: "Chupar cámara es traer bebés al Congreso y montar un pimpinela a diario?". Cantó dejó a Irene Montero, tocada y hundida. Chupar cámara es lo que hace un día sí y otro también el diputado de Unidos Podemos, Diego Cañamero, al que le gusta más el objetivo de la cámara apuntando hacia él que a un niño una piruleta.

Desde la llegada de esta gente al Congreso y el Senado, el "show" diario está servido. Pablo Manuel y Diego son dos de los actores más activos. No es la primera vez que uno y otro, reciben un toque de atención, porque lo de uno y otro no son formas. Quieren reconvertir el Congreso de los diputados en no se sabe bien qué, y se están empleando a fondo aunque sin éxito. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, se ha reunido con Cañamero, a quien ha trasladado un aviso verbal de que hay gestos, como exhibir dos carteles ante el ministro de Justicia, que la Mesa de la Cámara entiende que no son correctos en el hemiciclo.

Son ya muchos los avisos que, este activista y sindicalista del campo, viene recibiendo de la señora Pastor. La paciencia de esta mujer no tiene límites. Soportar con la educación, los modos y maneras exquisitos con que lo hace, a esta caterva empeñada en hacer del Congreso una "kermesse" o una sentada es más de lo que sus atribuciones le permiten.

Los "numeritos", como los ha llamado la señora Pastor, de Cañamero en el hemiciclo, son iguales o parecidos a los que montaba en Andalucía cada vez que, preso de la demagogia barata que le acredita, montaba algún pollo tratando de defender lo indefendible. Es que considerar a un "perdonavidas", a un "matón" como Andrés Bódalo, una víctima es desvirtuar la realidad y la verdad. Y eso tampoco.

A esta gente le encanta chupar cámara, son estrellas de la tele que a lo mejor no lo hacían mal en ese cine que ellos defienden porque les interesa, para tener a los actores y directores de su lado, no por convicción ni porque prefieran el cine español. A Cañamero le van más las películas de Stallone tipo Rambo, Jean Claude Van Damme o Steven Seagal, por citar solo unos pocos. Ningún actor español entre sus modelos a seguir. Tengo para mí que las reprimendas de la presidenta no van a servir de mucho. Lo que tienen que hacer es aplicar el reglamento. Y si hay que inhabilitar a un tipo de estos o de los otros, me da igual, que lo hagan con la firmeza precisa.

Como este individuo tiene una especial vinculación personal con Bódalo lo defiende a capa y espada allí donde puede y siempre y cuando pueda chupar cámara. Está defendiendo al agresor de un concejal socialista y sin embargo parece que el agredido hubiera sido el 'matón', reincidente ya para la Policía y para la Justicia. Lo cierto es que fuentes cercanas a la Presidencia del Congreso han confirmado que Pastor ha cumplido el mandato de reconvenir, es decir, de advertir verbalmente a Cañamero por ese incidente en concreto. Cabe decir que, por lo menos, esta vez, Cañamero no se salió por la tangente y la reunión transcurrió en un ambiente cordial y educado. ¡Ah!, y sin chupar cámara.