Se han cumplido más de quince años desde que el servicio militar obligatorio quedó eliminado en España. El 31 de diciembre de 2001 finalizaba la obligatoriedad de prestar el servicio militar; el Ejército español tiene, a partir de 1 de enero de 2002, únicamente soldados profesionales en las tres Armas: Tierra, Mar y Aire.

Hacía casi tres siglos que se estableció una ordenanza reglamentando el servicio militar para el reemplazo por sorteo, avisando previamente, según la necesidad, el cupo que tocaba a cada provincia con arreglo a su población. En 1726 hay datos de que a Zamora correspondían 56 hombres y a Toro 50.

Al empezar el año de 1734 volvió a haber reformas en la milicia reduciendo la fuerza a un solo regimiento de 700 hombres, que habían de sostener conjuntamente Zamora y Toro, dejando que ambas ciudades, de común acuerdo, hicieran la elección de jefes y oficiales y determinaran los pormenores de organización dentro de las prescripciones de carácter general establecidas.

En virtud de esta facultad, Zamora y Toro decidieron que el uniforme se compusiera de casaca y calzón de paño blanco, chupa y vueltas de la casaca de paño azul, botones de estaño, dragonas, medias azules, dos corbatas, sombrero con galón de hilo blanco y escarapela, zapatos con hebilla, cartuchera en cuya cubierta se pusieran las armas de las dos ciudades bordadas en seda; los tambores habían de llevar la guarnición usada por la Infantería de línea, las banderas serían la declarada nacional con el escudo de armas de España, pero con adición de las de la ciudad en las puntas.

Toda esta normativa para los soldados de reemplazo se desarrolló durante el reinado de Felipe V, el primer rey Borbón. A la llegada al trono de Carlos III, promulgó en 1768 unas Reales Ordenanzas que, si bien estaban dirigidas al Ejército de Tierra, también fueron aplicadas a la Armada y adaptadas por el Ejército del Aire a partir de su creación , ya en el siglo XX.

Aunque el paso del tiempo dejó obsoletas aquellas Ordenanzas de Carlos III, todavía se estudiaban en las Academias Militares hasta bien entrado el siglo XX. Personalmente, yo estudié las Reales Ordenanzas de Carlos III en 1945, que prácticamente estuvieron vigentes hasta 1978.

Actualmente, las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas de España, que establecen el comportamiento, derechos y deberes del militar español, son las aprobadas en el mes de febrero de 2009, reinando Juan Carlos I y siendo presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.