Pues es verdad. Tiene razón el equipo de la película "El guardián invisible". La presencia de Miren Gaztañaga, la que insultó a todos los españoles llamándonos paletos y otras lindezas, es mínima en la cinta que protagoniza Marta Etura. Afortunadamente, el equipo reaccionó con prontitud desvinculándose por completo de las declaraciones realizadas por la vasca, deplorando y rechazando cualquier insulto y falta de respeto a los ciudadanos españoles. Ni de broma se admiten ciertas descalificaciones. Aquellas llevaban la suficiente mala leche como para poder haber hecho trizas a la película.

Y es una pena. No suelo ver cine español, pero debo reconocer que hay películas dignas, películas buenas que, de verlas, seguro que me gustarían. Lo que no se puede permitir es que señores y señoras que viven de la subvención del Gobierno de España, se dediquen a poner de chupa de dómine a España y a los españoles. Hay que ser un poco consecuentes. Lo que directores y productoras deben hacer es no contar con los servicios de la tal Gaztañaga, porque se producirá el rechazo inmediato de un sector importantísimo de españoles que va al cine y que gusta de ver películas españolas.

Por wasap se desveló automaticamente la identidad del asesino. Se supo la noticia de los insultos después del estreno de la película, estoy segura de que si hubiera sido antes, a "El guardián invisible" le hubiera pasado lo que a la película de Trueba. Por lo que se sabe, muchos de los que se dedicaron a desvelar la identidad del asesino, no hubieran ido a verla de haber sabido de antemano lo dicho y hecho por la Gaztañaga. Un apellido que los españoles no vamos a olvidar, pagando sus insultos con la indiferencia más absoluta.

También es verdad que lo dicho y hecho por la tal no tiene relación ni vinculación con la película. Yo creo que el equipo de la peli tuvo el necesario reprise como para parar el tremendo boicot que, de otra forma, hubiera sufrido un filme español más. Nuestros cineastas tienen que ser cuidadosos y medir muy mucho algunas manifestaciones. Por supuesto que son libres de hacer y decir lo que quieran, pero si optan por el insulto y la descalificación de España y de los españoles, de forma tan burda, que se atengan a las consecuencias porque hay quienes no están dispuestos a pasar una más. Y es que ya son muchas.

Lo lamento por Marta Etura contra quien el celebérrimo Willy Toledo ha descargado su ira llamándola de todo menos guapa. Toledo debería dejar de inmediato España y trasladarse a la América de Trump. Seguro que acababa en Guantánamo. Solo que conociéndolo un poco, es capaz de sumar a favor del nuevo presidente norteamericano. Los hay de ese jaez, a montones, dentro y fuera del cine. Tras las pertinentes aclaraciones, me alegro de que a la película en cuestión le vaya bien en taquilla. Tengo entendido que ha obtenido una buena recaudación. Nada que decir al respecto. Solo que si pudieran cortar del metraje la presencia mínima de Miren Gaztañaga hasta me animaba a ver la película que, para Fernando González Molina, su director, ha supuesto un espaldarazo importante a su carrera.

Igual que muchos miembros del cine español parecen tener verdadera inquina hacia España y los españoles, los españoles no compartimos el mismo sentimiento, pero sí castigamos a los que se burlan, insultan, agreden verbalmente y descalifican a los españoles que nos gastamos nuestro dinero en taquilla para que ellos puedan comer, por mínima que sea su presencia.