Después de celebrar nuestro Congreso el pasado fin de semana podemos decir que salimos más fuertes, más unidos y en disposición de ser una alternativa de gobierno frente al bipartidismo de PP y PSOE.

Estoy convencido que llegaremos a 2019 más fuertes y mejor preparados para poder entrar en gobiernos o liderarlos. El que tengamos representación en el Consejo General de Ciudadanos, máximo órgano de representación de los afiliados y de gobierno de Cs, a través de mi compañera Reyes Merchán, no hace más que enorgullecernos del duro trabajo que llevamos realizado durante estos dos años y medio por todos y cada uno de los afiliados que componemos Ciudadanos en esta provincia.

Un trabajo real, de propuestas, de diálogo, de iniciativas, que tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación, a través de nuestro diputado provincial, nos hace visibles a los ojos de los ciudadanos, que ya están cansados del "no, es no", con que algunos grupos actúan en las diferentes instituciones públicas, olvidándose de las necesidades y prioridades que tenemos, amparándose y siendo prisioneros de unas siglas que no les deja ver la realidad.

Entiendo que todos estamos condicionados a unas directrices de partido, en algunos casos más rígidas que en otros, pero también que la política y los políticos debemos de tener altura de miras, una fuerte personalidad, y honestidad para defender los intereses de los ciudadanos que han confiado en nosotros mas allá de las siglas. Las viejas batallas del "y tú más", del decir a todo que no, porque es el rival político el que lo propone deberíamos tenerlas ya superadas.

Los que hemos entrado nuevos en política o la gente joven que se incorpora tiene una mentalidad más abierta, más fresca y un talante negociador del que, en algunos casos, han carecido sus antecesores en cargos públicos. Por eso me asombra más cuando es gente joven la que esta encorsetada en una ideología radical, obsoleta y más bien populista.

Los ciudadanos queremos soluciones, no batallas absurdas, que en muchos casos lo único que hacen es parar o atrasar proyectos o iniciativas que pueden redundar en beneficio para la sociedad.

Entiendo que es difícil, después de muchos años de enfrentamientos entre unos y otros, el cambiar la mentalidad y el talante para sacar proyectos adelante, y más cuando las estrategias de algunos partidos se basan en echar por tierra todo lo que proponga su rival. Todo un error, y hago mía la máxima de John F. Kennedy: "El cambio es ley de vida. Cualquiera que sólo mire al pasado o al presente, se perderá el futuro".

Desde Ciudadanos Zamora estamos siendo capaces de llegar a acuerdos en las diferentes instituciones en las que estamos, con unos y con otros, sin mirar de qué signo político son y sí qué proponen. Por esta razón, muchas veces, se nos critica diciéndonos que no hacemos oposición, que deberíamos de ser más duros?.

Tiempo para ser más duro siempre habrá, ahora es tiempo de dialogo, de sacar las cosas adelante, de mejorar nuestra ciudad, de mejorar las condiciones de vida de los zamoranos, muchos de ellos emigrados a otros lugares del país y de fuera de él. Es también tiempo de trabajar para conseguir inversiones y mejoras que nos hagan sentir orgullosos de una Zamora mejor.

Cuando oigo a otros partidos decir que gobernamos "de facto", esbozo una sonrisa. Es la ratificación de que estamos trabajando bien, con humildad, llegando a acuerdos con otros grupos y concejales, escuchando a nuestros vecinos en la calle, no desde un despacho como estaban o están acostumbrados algunos.

Seguiremos escuchando, dialogando, llegando a acuerdos con quien quiera mejorar nuestra ciudad, nos da igual el color, nos importan los resultados. Nos sentimos fuertes, cada día más y con ganas, muchas ganas para llevar nuestras propuestas adelante, porque en Ciudadanos proponemos que lo del "no, es no" no forme parte de nuestro ADN.

(*) Portavoz del grupo municipal de Ciudadanos de Zamora