José Sanjurjo Scanell, teniente general, marqués del Rif, nació en Pamplona el 28 de marzo de 1872, fue un destacado militar español durante el primer tercio del siglo XX, a quien el rey Alfonso XIII concedió el título de marqués del Rif por su amplia participación durante la Guerra del Rif, en especial durante el desembarco de Alhucemas.

Inicia su carrera como teniente en Cuba, donde asciende a capitán. Finalizada la guerra de Cuba vuelve a España y participa en varias campañas en Marruecos. Con el empleo de comandante de regulares fue premiado por su acción en el combate de Beni Zaiem (Tetuán).

En la reconquista del territorio perdido en Melilla después del desastre del Annual alcanzó el grado de general de División, siendo nombrado comandante general de Melilla. En 1922, estando al frente de la Comandancia militar de Larache, investigó los casos de corrupción en la Intendencia y la Intervención militar.

Cuando en septiembre de 1923 se produce el golpe militar de Primo de Rivera, Sanjurjo era gobernador militar de Zaragoza. En 1925, Primo de Rivera le nombra jefe de operaciones del Desembarco de Alhucemas, donde el ejército expedicionario consigue una importante victoria y es nombrado Alto Comisario de España en Marruecos, convirtiéndose así en la máxima autoridad del Marruecos español.

Ocupó importantes puestos durante la monarquía alfonsina, también en la Dictadura de Primo de Rivera y durante los primeros tiempos de la Segunda República. Sin embargo no tardó mucho en distanciarse del nuevo régimen republicano y protagonizó un fallido golpe de Estado que se produjo en la madrugada del 10 de agosto de 1932 contra la Segunda República, conocido popularmente como la "sanjurjada".

Tras ser detenido y encarcelado, finalmente le fue conmutada la pena de muerte y logró la excarcelación, exiliándose al vecino país de Portugal.

En 1936 fue uno de los militares implicados en el golpe de Estado de julio de aquel año, y estaba previsto que fuera el comandante en jefe del bando sublevado al inicio de la rebelión. Pero, el 20 de julio, cuando iba a tomar el avión que le conduciría a la zona sublevada, sufrió un accidente durante el despegue de la avioneta y falleció.

En Zamora, durante cerca de cuarenta años, la actual plaza de la Constitución fue la plaza del General Sanjurjo, y antes de recibir el nombre de este general, era conocida como plaza de la Cárcel, porque el lugar en que está el edificio que hoy es Subdelegación del Gobierno antes estaba la cárcel que luego pasó a la carretera de Almaraz y ahora está en Topas (Salamanca).