Pese a las continuas campañas para impedir, erradicar la violencia sobre las mujeres y aportaciones económicas a las mismas, tal violencia no solo no desaparece, sino que aumenta. Debemos tener en cuenta que la base principal para erradicar esta violencia, toda clase de violencia en el sentido más amplio de la palabra y extensible a todos los ámbitos, es la educación y el respeto desde la infancia, así como la concienciación entre los adultos, en ello es donde hay que volcarse.

De no ser así no se conseguirá nunca erradicar la violencia de género ni cualquiera otra violencia por muchas campañas que se hagan al respecto que incluso pueden caer en la rutina que termine por hacer mella en la ciudadanía. Más educación, más concienciación, de abajo a arriba y menos tolerancia por parte de la justicia y de la sociedad.

Ángel Santamaría