Esta tierra de carballos -robles- recibe tal nombre por la existencia de robledales -que es lo mismo que carballeda- aunque la denominación "carballo" es más usual en la comunidad gallega.

En todo caso, el tema al que quiero referirme es la Virgen de la Carballeda, como patrona de Rionegro del Puente y de la comarca de la Carballeda. La imagen de esta Virgen, que se halla en el santuario de su nombre sito en Rionegro del Puente, es venerada desde tiempo inmemorial, sin que se conozca concretamente su antigüedad y procedencia. El templo data del siglo XII, aunque se sabe que hay transformaciones posteriores.

La tradición popular señala que en uno de los montes vecinos a Rionegro existe una encina conocida como la Encina de la Virgen. Lo que sí se sabe es que hace muchos años que existe el santuario y que también existió una hospedería adjunta para los peregrinos que iban a Santiago y pobres transeúntes que eran atendidos por los miembros de la Cofradía (Cofradía de los Falifos). "Falifos" o "farrapos" es vocablo equivalente a "harapos".

He leído que los cofrades de la Santísima Virgen, cuando fallecían, tenían la obligación de dejar una prenda de vestir de su uso para atender al cumplimiento de las obligaciones establecidas estatutariamente. De ahí el título vulgar con que se denomina a Nuestra Señora de los Falifos o más aún de los Farrapos, teniendo colectores (faliferos) que recorrían la comarca para recoger tan significativas mandas, que en su mayor parte se reducían a dinero metálico equivalente al valor de la prenda que debía entregarse, aunque las prendas que se recogían eran luego subastadas para ingresar en la hermandad el producto de estas subastas.

La administración y dirección de la cofradía y el santuario estaba a cargo, desde muy remota antigüedad, del Cabildo de párrocos del territorio de la Carballeda, que la gobernaba por medio de un abad nombrado cada tres años, sin perjuicio de la obligación de asistir la mayor parte de los miembros a las solemnes fiestas que se vienen celebrando cada año el tercer domingo de septiembre.

Este año -en el pasado mes de mayo- fue saqueado, como otros templos de la provincia, el santuario de Nuestra Señora de la Carballeda. Los ladrones se llevaron el dinero de los cepillos, dos medallas de oro de la Virgen y otras joyas, provocando importantes daños en la puerta de entrada al templo. Tales destrozos fueron descubiertos por la tesorera de la Cofradía de los Falifos, que no pudo hacer otra cosa que dar cuenta de lo ocurrido a la Guardia Civil.