A mí lo de Halloween me deja indiferente. Sigue siendo una costumbre extraña, ajena a las nuestras, por mucho que se haya introducido en nuestro calendario para quedarse, para conquistar a los más pequeños, a los medianos y a los grandes, con la ayuda de algunos centros de enseñanza que apoyan estas manifestaciones lúdicas como si en ello les fuera la vida. Ahí la autoridad en materia de Educación tendría algo que decir pero se calla con un silencio cómplice. Será que también le va esa marcha.

Para mí el esfuerzo que todos los años realiza La Tijera Teatro tiene un mérito, como poco de premio local y provincial, poniendo en escena la inmortal obra de José Zorrilla "Don Juan Tenorio". Un don Juan a la zamorana, como el resto de los personajes, que tiene su aquel. La Tijera Teatro o lo que es igual, "Don Juan", han vuelto al Principal, esa hermosa casa de farándula que dirige mi admirado Daniel Pérez, y en ella estarán hasta el Día de Todos los Santos, como marca la tradición.

Hasta no hace tanto, por estas fechas, don Juan entraba en nuestros hogares a través de Estudio 1. El teatro en televisión ha perdido puntos y, en lo que a Zamora respecta, si se quiere gozar del mejor "Tenorio" hay que ir a ver a La Tijera. Solo por el empeño que pone su director, Indalecio Álvarez Campano, merece la pena lanzar al vuelo las palomas del aplauso más rendido y sincero, dedicado al trabajo bien hecho de un elenco de zamoranos, ellos y ellas, que nada tienen que envidiar a los actores que tradicionalmente prestaron su imagen para dar vida a don Juan, a doña Inés de Ulloa, al comendador, a Ciutti, doña Ana de Pantoja, don Luis Mejía, el capitán Centellas y todos los demás. Y así llevan nueve años, rescatando de las garras del olvido y la desidia esta obra que no ha perdido un ápice de interés y en cierta manera de vigencia.

Es encomiable la labor que viene realizando año tras año La Tijera, y no solo con esta representación que tiene en Verónica Calvo y Mon Ceballos a sus actores principales, sino por el calendario que se fijan a lo largo del año y cumplen a rajatabla. Todos los años, en temporada, deberían formar parte de la programación estable del Teatro Principal, esa bombonera única y maravillosa que guarda todas las esencias de los mejores teatros de época. A mí no me extraña que Inda diga que se han enamorado de esta pieza, porque es única. A pesar de "El burlador de Sevilla y convidado de piedra", atribuida a Tirso de Molina, obra que por primera vez recoge el mito de don Juan que es, sin lugar a dudas, el personaje más universal del teatro español.

Y qué bien recrean la atmósfera de la época y qué bueno hacer frente a Halloween con una pieza española de esta envergadura, propia de estas fechas y con un personaje que si fuera italiano, francés o británico ellos lo explotarían hasta la saciedad. Nosotros somos como somos, tanto criticar al imperialista yankee y sin embargo adaptamos todas sus costumbres y tradiciones como si nuestras fueran, cuando en realidad no tienen más razón de ser que la que han impuesto los que lo han puesto de moda.

Estos días, don Juan ha vuelto a Zamora, gracias al esfuerzo de La Tijera Teatro, se queda entre nosotros hasta mañana, con su gola, su capa y su fiel espada triunfadora que blande cortando el aire mientras narra sus hazañas amorosas. En verdad te digo, ángel de amor, que no lo quiero ni pensar, que algún día La Tijera, del Principal se tenga que ausentar.