Algo, no sé si mucho o poco, se ha avanzado en materia de igualdad de género. La lucha continúa porque todavía hay muchas líneas rojas que salvar, en unos países y en unos continentes más que en otros. El recorrido es amplio, con el agravante de que la paridad entre hombre y mujer puede retrasarse en exceso. Ni más ni menos que 170 años, concretamente hasta el 2186. Y todo porque se han frenado de forma drástica los avances en materia tal. Así lo recoge un informe del Foro Económico Mundial que tiene en cuenta la educación, la salud y supervivencia, las oportunidades económicas y el poder político. Es decir, más de lo mismo. La verdad es que suena a viejo, a rancio. Lo increíble es que todavía no se hayan superado todas ellas.

La brecha actual en la igualdad entre hombres y mujeres, se situó este año en un 59% y es la mayor desde 2008. Vamos que, en lugar de avanzar, retrocedemos. Lo cierto es que sigue habiendo enormes diferencias en las oportunidades para las mujeres en los países más o menos desarrollados del mundo. El estado actual de progreso deja bastante que desear y los que llegan nuevos presentándose como adalides de la progresía, los mismos a los que se les llena la boca con la palabra progreso, a la hora de los hechos, ni fu ni fa, tienden al machismo y se conducen de forma sexista. Lo demás, son baladronadas.

Obviamente, detrás de este descenso hay una serie de factores. El principal podría decirse que es el salarial. A igual trabajo que el hombre, mitad de sueldo. Y esto no es ni feminismo ni machismo, es simplemente la brecha que se antoja insalvable y que hace a los hijos de Adán y Eva diferentes, con una diferencia que va más allá del físico, más allá de la morfología corporal de cada quisque. Otro de los problemas que contempla el Informe es el estancamiento de la tasa de población activa en el que la media mundial de mujeres se coloca en el 54% frente al 81% de los hombres.

En igualdad de género no hay quien gane a los países nórdicos. Siempre ocupan los primeros puestos turnándose entre ellos. A Islandia, Finlandia, Noruega y Suecia no hay quien le haga sombra en materia de igualdad. La hegemonía de los países nórdicos es incuestionable. Pero, ojo al dato, porque el siguiente mejor posicionado es Ruanda que pasa a ocupar un puesto por delante de Irlanda hasta alcanzar la quinta posición. Y, ¿en qué puesto puede encontrarse a España? Pues en el puesto 29 del "ranking" mundial. Claro que Italia ocupa el puesto 50. En los últimos años ha caído de forma estrepitosa. Pero no hay que ser necio y mirar al que viene tras nuestros pasos recogiendo lo que nosotros arrojamos. Hay que mirar hacia el norte, hacia los países nórdicos y apostar no solo por sus políticas, también por el necesario cambio de mentalidad social. Mucho me temo que en España el cambio de mentalidad triplique esos 170 años de retraso.

Con Europa y Norteamérica a la cabeza, la región con la tercera menor brecha es América Latina y Caribe. Reduciendo la disparidad económica, la igualdad total estaría más cerca y no que se antoja tardía y lejana.