Adrián es un chavalito de ocho años que sufre Sarcoma de Ewing. Empiezo por explicar que se trata de un tumor maligno que podemos catalogar como enfermedad rara. A pesar del pronóstico de su enfermedad, Adrián se aferra a la vida gracias a un sueño que le hace plenamente dichoso: quiere ser torero, sueña con ser torero como otros niños sueñan con ser bomberos, astronautas, médicos, futbolistas o policías. Su historia es como la de tantos otros niños de su edad que padecen cáncer, solo que el pequeño tiene puesta su pasión en la tauromaquia. Diestros como El Soro, Enrique Ponce, Vicente Barrera o Ginés Marín le han prestado y le prestan todo su apoyo, porque el mundo de los toros es solidario, tremendamente solidario, digan lo que digan los que se muestran en contra porque sí.

Adrián participó el pasado sábado en la corrida benéfica organizada por su padre. Supo lo que es salir a hombros por la puerta grande y dar una vuelta al ruedo. Es decir, cumplió parte de su sueño, hizo realidad su gran ilusión. Pero, claro, esto es España. Y aquí, según del sector de que se trate, los niños pintan muy poco y sus sueños e ilusiones importan un bledo a los que defienden según qué cosas. El deseo de Adrián ha derivado en que algunas personas pongan en tela de juicio si una persona que defiende y apoya las corridas de toros, sea cual fuere su edad, tiene derecho a vivir. Como lo lee. Las voces antitaurinas se han alzado con una virulencia no inédita porque ya han dado sobradas muestras de su inquina y se han desatado las iras del Averno.

Mientras Adrián lucha por vivir, en las redes, los animalistas, los que no toleran que se destruya un huevo de cuervo, pero se pasan por el arco del triunfo la vida de una persona, nada le digo si es un no nacido, se han despachado a gusto, dedicándole frases como: "que se muera, que se muera ya". "Un niño enfermo que quiere curarse para matar hervíboros inocentes y sanos que también quieren vivir. Anda yaaa. Adrián vas a morir". "La vida de Adrián me importa dos cojones. Lo que lamento es que ese ser esté siendo tratado en la sanidad pública con mi dinero. Solo un gobierno futuro solucionará esto".

Tanta depravación, tanto odio, da miedo, como miedo da ese gobierno futuro del que algunos blasonan y que de llegar a formarse algún día, no le quepa duda, nos robará las pocas o las muchas libertades que entre todos hemos conseguido. Es demencial lo que está sucediendo en España. En otros países, los que así se han expresado en las redes estarían ya a buen recaudo. A ver cuando coños los animalistas se muestran solidarios con los humanos y realizan actividades para ayudar a las asociaciones benéficas que más lo necesitan. Menos mal que mientras unos hijos de mala madre desean la muerte, otros muchos deseamos la vida. Y no sólo la de Adrián.