Las últimas cifras sobre la evolución del paro en Zamora mantienen la tendencia de los últimos trimestres y siguen reduciéndose, colocándonos claramente por debajo de la media nacional en el porcentaje de desempleados. Se les ha podido dar la vuelta a las noticias que no hace demasiado tiempo empedraban el camino que nos conducía en una pendiente cada vez más pronunciada al envejecimiento demográfico, la previsión de pérdida de un tercio de la población en el transcurso de una generación hasta traspasar la barrera de los 100.000 habitantes en la provincia en menos de 25 años y nos situaban como la provincia de España con menor tasa de población activa.

La mayoría de nuestros jóvenes universitarios, tanto de los que estudian en Zamora como los que lo hacen en otras latitudes, tienen oportunidades de empleo en nuestra provincia. Las administraciones mantienen su compromiso estratégico conjunto por la reactivación socioeconómica de los territorios menos desarrollados. En ese marco Zamora está siendo una de las grandes beneficiadas y se van equilibrando ratios como la que indicaba que había menos de cuatro nacimientos por cada 10 fallecimientos o que los zamoranos de más de 65 años triplicaban a los de menos de 15.

Los incrementos de la renta en el sector primario permiten fijar población en el mundo rural en torno a la agricultura y ganadería, al sector industrial derivado y a la prestación de servicios demandan quienes poco a poco van repoblando con sangre joven nuestros otrora envejecidos pueblos. Nos alejamos también de esos tiempos en los que el 90% de los jóvenes zamoranos menores de 30 años vivían en casa de sus padres.

A todo ello contribuye notablemente, por fin, la universalización del acceso a banda ancha en todos los núcleos de población rurales lo que ha permitido la llegada a Zamora de profesionales de distintos ámbitos de la nueva economía atraídos por la tranquilidad y calidad de vida, alejados de los grandes núcleos urbanos en los que cada vez es menos necesario vivir para desarrollar actividades de alta cualificación. Ya nadie cree que la industria surge por ciencia infusa, sino con el debido respaldo político y social. Se va generando el humus sobre el que asentar actividades productivas con importante valor añadido.

Políticos zamoranos, que ocupan importantes puestos en los ámbitos nacional y autonómico así como los provinciales, han sido determinantes para forzar el punto de inflexión. Qué distinto de otros que manifestaban que nada tenía que ver estar en política ocupando puestos durante décadas con el hecho de que nuestra provincia fuera mejor o peor. O con poder hacer algo para sacarla de una inercia negativa similar a la pesada maldición con la que, el García Márquez del realismo mágico, aplasta indefectiblemente, generación tras generación, a algunas de sus familias protagonistas.

En el juego de simetrías que propone este "Espejo", celebraríamos satisfechos el Día de la Provincia. Pero qué celebrar cuando las cosas siguen cayendo por su propio peso.

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