La conmemoración de la Virgen de la Merced tiene para mí un significado muy especial y afectivo. Es una advocación de la Virgen María cuya festividad se celebra el 24 de septiembre y la han adoptado como Patrona los Cuerpos de Instituciones Penitenciarias y más de veinte localidades españolas, destacando principalmente la Diócesis de Barcelona al haberse fundado la Orden de la Merced en la Catedral románica de Barcelona el 10 de agosto de 1218. Su fundador san Pedro Nolasco, con un grupo de laicos catalanes y con el apoyo del rey Jaime I y el arzobispo Berenguer de Palou llevó a cabo la creación de una orden laical para la redención de cautivos cristianos.

Se calcula que la Orden de la Merced, hasta vísperas de la Revolución francesa redimió unos 70.000 cautivos. Los bienes que poseían era, en realidad, bienes para la redención. En virtud de su cuarto voto cada mercedario profesaba "Quedar en rehenes, si fuera preciso, en lugar de un cautivo, sobre todo si su fe peligraba".

Actualmente, en las llamadas "nuevas formas de cautividad", sigue ocupándose, con preferencia entre los refugiados, exiliados, inmigrantes, prisioneros y de aquellos que están faltos de libertad o cuyos derechos fundamentales sean conculcados. Ya desde en segundo viaje colombino, iba, al menos, un mercedario como capellán del almirante Colón. Desde 1514 existe un convento en Santo Domingo. Después se crearon múltiples sedes mercedarias en América.

Cada año, las instituciones penitenciarias celebran la festividad con diversos actos religiosos y profanos. Viene a mi memoria cuando existía la Prisión Provincial en Zamora. Allá por los años sesenta, cuando era capellán del establecimiento don Clemenciano González, celebraban conciertos musicales, proyección de documentales, vino español, comida extraordinaria y diversos actos lúdicos. Desde luego, no faltaba la misa solemne a la que asistían autoridades y representaciones.

Creo que en la actual Prisión de Topas se sigue celebrando anualmente la festividad que, como digo, por la fecha de 24 de septiembre y por la advocación tiene para mí recuerdos muy entrañables. Aprovecho la ocasión para felicitar a todas las Mercedes en su onomástica.