Jo? con los marxistas-leninistas reconvertidos en socialdemócratas! Además de sectarios y autócratas son asquerosamente machistas. Ellos que se las dan constantemente de lo que no son, han hecho realidad el viejo dicho que recuerda: "Por la boca muere el pez". Y por la boca acabará muriendo Pablo Iglesias. Este chico no ha aprendido la importancia de estar callado y de vez en cuando piensa en voz alta. Ahí es cuando vamos comprobando que una cosa es lo que dice y otra muy distinta lo que piensa y hace.

Iglesias la ha armado parda en una conversación mantenida con Monedero, en la que aseguraba que "azotaría a Mariló Montero hasta que sangrase". Estos que apelan de boquilla a la igualdad y luego sueltan perlas así se califican ellos solos. Esta afrenta a una mujer no puede ni debe pasar desapercibida independientemente de quien sea la ofendida. Mariló Montero no es santo de mi devoción, pero reconozco el agravio que se le ha hecho y por lo tanto lo oportuno de su denuncia al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, efectuada ante el Instituto de la Mujer, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Con comentarios así, la Igualdad está en peligro. No me extrañaría que, de llegar algún día al poder, conculcarán permanentemente este derecho conquistado con sudor y lágrimas por las mujeres.

El comentario desprende un halo de sexismo impropio de quienes vienen criticando, sin ton ni son, a los de enfrente. Los de enfrente también las arman pardas, pero con consecuencias. En el caso de Iglesias no ha pasado nada. Miguel Ángel Rodríguez dijo sobre Inés Arrimadas: "Es atractiva como hembra joven", y se le cerraron todas las puertas. No ha vuelto a aparecer en ningún programa de televisión, no ha vuelto a ser llamado para tertulia alguna y eso que el otrora portavoz de José María Aznar no está desde entonces en el ejercicio de la política activa.

El comentario de Iglesias sobre Montero pone de manifiesto que no es apto para ocupar el cargo que tiene, ni se le puede dar la confianza que le han otorgado sus votantes. Ha sido más que una falta de respeto. Pero eso nos pone sobre aviso de cómo piensan los podemitas. La periodista navarra pide, con razón, ser respetada "física, moral, profesional y verbalmente". Y está en su derecho. Comentarios como el de Iglesias son más propios de ciertos programas de televisión que de un político que se postula para gobernar España. ¡Pobre España y pobrecitos españoles! Cosas así puede que en Venezuela resulten. O en Irán, donde ser mujer no es una suerte precisamente, pero no en España.

Los de Podemos llegan y besan el santo. Atrás queda la lucha de todos aquellos a los que ellos ignoran, a los que ningunean, a los que quieren borrar del mapa. Lo que tampoco puede ni debe quedar atrás es la Constitución que ha permitido nacer a partidos como el "redondel" morado que no ha aportado nada, no ya nuevo, sino bueno a España. La Montero ha pedido la dimisión de Iglesias. Si tuviera vergüenza torera se hubiera ido cuando salió a la luz lo de Venezuela y lo de Irán. Con respecto a su comentario asquerosamente machista, ha dado por zanjado el tema diciendo que se trataba de una broma.