Algún día ignoraba lo que ahora veo, las vueltas que da el mundo, ¡válgame el cielo! Sirva la estrofa del bolero para expresar el estupor que me ha causado ver al candidato de una determinada formación política poco menos que haciéndole la campaña a otra formación también política. No sé si preso del miedo, del terror al posible "sorpasso" que está por verse, o a su posible fuera de juego político como las cosas no salgan como esperan, Pedro Sánchez sigue metiendo la pata hasta el corvejón.

El martes se descolgó pidiendo "respeto para el Partido Comunista". Digo yo que creerá que, de esa forma, algo puede arañar a los comunistas de IU que no están de acuerdo con el matrimonio por poderes, y nunca mejor dicho, de los comunistas de toda la vida con los extremistas de ahora mismo. El respeto se lo ha pedido a Pablo Iglesias que, en verdad, en verdad os digo ha fagocitado a Garzón y a todo lo que su partido supone. Porque, a ver, de bolivariano pasó a comunista, luego a socialdemócrata, ahora no se sabe bien a qué.

Como en el cuento aquel, Pedro y el Lobo no se llevan bien en teoría, en la práctica ya veremos. Quizá por eso, Pedro intenta arañar al Lobo algunos votos o muchos votos de los comunistas descontentos con la fagocitación. Pero hete aquí que los comunistas que están cogiéndole saborete a eso del poder, que no viene ni mucho menos de Podemos, y a lo de gobernar, suelen ser bastante disciplinados. Garzón les ha dicho que ahora hay que meter la cabeza por el agujero del círculo, y a fe que la van a meter masivamente. Son ellos los que le van a dar votos al partido de Iglesias y no al revés.

Tengo para mí, con todo el respeto del mundo, que Sánchez sigue equivocándose. Lo hace cada vez que menciona a Rajoy, cosa que hace permanentemente hasta aburrir al que le escucha. Como si no hubiera otra cosa que trasladar al votante que esa letanía en la que el nombre de Rajoy es algo así como el "ora pro nobis". Cansino, muy cansino el Poncio Pilatos patrio.

Lo que no entiendo es la defensa a ultranza de Sánchez al comunismo. Defienda usted al socialismo que está tocado y no permita que se hunda. Entre Zapatero y Sánchez han hecho mucho daño a las siglas más que centenarias de un partido que me niego a creer, como dicen algunos, que está agonizando. En el Psoe todavía hay gente muy válida y muy trabajadora, que se curra mucho el escaño, como José Fernández Blanco, alcalde de Puebla de Sanabria. Gente como Pepe es la que de verdad se merece respeto, todo el respeto del mundo para los que acceden a la política con el fin de entregarse a su labor en pro de España y de los españoles.

No sé qué dirán los barones socialistas sobre la petición de su candidato. Apueste lo que quiera a que más de uno y más de mil se han tirado de los pelos escuchándole pedir lo que pedía. Más vale que hubiera pedido a Iglesias respeto al PSOE centenario, a cuyo candidato ningunea y humilla cada vez que le viene en gana.