En el salón de la Alhóndiga se ha inaugurado una exposición resumen de la vida de la milicia en la ciudad de Zamora. Es una exposición fotográfica magnífica muy densa y apretada en la que se resumen los hechos y acontecimientos más trascendentes de los dos últimos siglos. El acto de inauguración constituyó un verdadero acontecimiento social tanto por el numeroso público asistente, como por las personalidades que acudieron.

Hacía muchos años que no tenía ocasión de ver tanto público, de esa categoría y tan variado. La exposición constituye un resumen de las actividades y lugares donde la milicia, el ejército, ha estado presente hasta su desaparición en nuestra ciudad. De todos es conocida la relación de Zamora con el ejército a lo largo de su historia, desde la alta edad media hasta la constitución del ejército moderno y el anecdotario junto con las leyendas, constituye la base de la historia medieval de nuestra ciudad. La academia de caballería nace en 1709 y adquiere todo su esplendor durante el reinado de Carlos III, 1755-1788, en la zona de los llamados Barrios Bajos. Y su cuartel de caballería todavía, conserva perfectamente la bajada de los caballos para la aguada en el río, junto a la puerta del tajamar, y contribuye al desarrollo de una importantísima industria del cuero en sus inmediaciones como nos lo recuerda la calle de las tenerías y la plaza del zumacal y continuando a lo largo de la calle de Balborraz. Sobre el solar de este cuartel se levantó el actual colegio público Jacinto Benavente. En 1917 se inaugura el cuartel Viriato, hoy convertido en el Campus Universitario. Aún nos queda otra referencia muy importante, el campamento de la milicia universitaria que nace en 1944 en la Folguera de Tábara, y dos años más tarde se trasladó a Monte la Reina, hoy un recuerdo sentimental para miles de españoles que pasamos por él. La exposición constituye un verdadero alarde de recuerdos y de emociones vividas por la ciudad junto a la milicia, por todo ello nos queda la felicitación a la subdelegación de defensa por el hecho que nos ha permitido disfrutar de esta magna exposición.