Así, sí. Ese es el camino recto de la oposición, el deseable y el que se espera. El caso es que después de las demagógicas intervenciones del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Zamora, ahora, al fin, y al cabo de más de medio año, cabe registrar satisfactoriamente una iniciativa presentada por su portavoz y frustrada aspirante a la alcaldía, Clara San Damián, proponiendo al Consistorio la creación de un plan municipal contra el acoso escolar.

Hasta ahora todo habían sido indisimuladas muestras de resentimiento por parte del principal partido de la oposición local como consecuencia de las reiteradas derrotas del PP que, aunque haya sido el partido más votado, le han llevado a una debacle histórica. Que si el alcalde no va a las procesiones, ni protagonizará el juramento de la ciudad al Cristo del Silencio, que si ha recibido al embajador de Venezuela, que si tal y que si cual. Hasta que viene a sorprender, y hay que esperar que sirva de precedente, con una idea que rezuma sensibilidad.

El asunto del acoso escolar lleva un tiempo asomando a la actualidad pero el trágico suceso de Madrid que tuvo como víctima a un menor que puso fin a su existencia al no ser capaz de seguir yendo a un colegio en el que le esperaban vejaciones y humillaciones hizo que el Gobierno en funciones anunciase una serie de medidas que al parecer tenía ya dispuestas, entre ellos un teléfono de asistencia como el de las mujeres maltratadas, y la puesta en marcha de controles más directos y efectivos por parte de los responsables de los centros escolares. San Damián, que es delegada regional del Observatorio del Gobierno para la Violencia de Género, además de portavoz del PP y senadora, ha recogido la iniciativa y la traslada con buen criterio al Ayuntamiento de la capital.

Es seguro que el alcalde, Guarido, y su equipo de Gobierno valorarán la propuesta y se comprometerán en un plan contra la violencia en las aulas. Como ha declarado San Damián, los grupos municipales no pueden permanecer ajenos ante este grave problema y han de ser parte activa en la toma de acuerdos conjuntos con profesores, asociaciones de padres y los mismos alumnos para erradicar de forma total esta clase de comportamientos excluyentes o violentos que pueden sufrir los menores. Una positiva idea, muy matizada, la del grupo del PP y que merece todo el respaldo social.

A quienes gobiernan el Ayuntamiento zamorano, IU y PSOE, nunca les faltará sensibilidad para luchar contra estas y otras lacras que hay que cortar de raíz y para lo cual hay que concienciar a fondo a docentes, familias y alumnos que son los primeros que deben denunciar el acoso, para que se tomen luego las medidas oportunas y con toda la contundencia necesaria. No se puede dejar que los niños sufran. Eso lo primero, y después lo demás, como esas charlas sobre igualdad de género que va a impulsar el Consistorio en numerosos centros educativos de la capital. Hay que sentar bases desde el principio.