La mayoría de los trabajadores que en el mundo son no lo consiguen. Cuando no se llevan trabajo a casa, llevan consigo los problemas propios del trabajo y eso no es bueno para la salud. A un mismo trabajador no se le puede pedir más de lo que por convenio realiza porque se le aboca directamente a un problema coronario. Un horario de, pongamos, once horas o más favorece el desarrollo de este tipo de dolencias. Y no solo eso. También se resiente la resistencia psicológica y, además, pueden aparecer otro tipo de enfermedades.

Eso de echar una horica de más en el trabajo para reforzar el salario puede ser perjudicial para la salud. La conclusión forma parte de un estudio realizado en el Reino Unido con trabajadores de entre 39 y 62 años, todos ellos tenían como característica común un horario laboral continuo excesivamente largo. Pues bien, un importante número de los trabajadores sometidos a estudio terminaron desarrollando una enfermedad coronaria grave.

Mire usted, ya sé que estamos pasando por malos tiempos, y lo que te rondaré, moreno, que el que lo tiene quiere perpetuarse en su trabajo y el que no, lo busca con ahínco salvo esas deshonrosas excepciones que siempre vienen a confirmar la regla, pero coñe, que el trabajo sea fuente de salud y de armonía. Tampoco hay que emplearse tan a fondo como para acabar padeciendo del corazón. Y el corazón es muy jorobado, cuando empieza a dar guerra acaba por dar un susto que a veces es de muerte. Con el corazón pocas tonterías.

Mire que si por trabajar más de la cuenta el "cuore" acaba pasando factura. Pues, sabe qué le digo, que trabajen los albañiles, que decía aquel y con perdón a un sector muy castigado por la crisis. Pero es que es verdad. Eso de estar todo el día fuera de casa, en el tajo, salir para comidas y cenas de empresa y no volver hasta la hora de ir a la cama, es un bélico trajín que no hay quien lo aguante. La víscera cardiaca, desde luego, se ha rebelado y le ha puesto las cosas en bandeja a los estudiosos y a los cardiólogos. Habrá otros factores, pero este al que aludo cuenta con estudio perfectamente contrastado y avalado por científicos. El estrés crónico es malo para el corazón y para la resistencia psicológica, con la particularidad de que coadyuva a desarrollar distintas enfermedades, ojo, sobre todo si esa persona ya pasa de los 40 años. Lo mejor, el horario normalito y, de pasarse de la raya, darle al ejercicio físico. Mire por donde no estaría mal que las grandes empresas dispusieran de comedores sociales, en los que el menú fuera lo más sano posible, y de gimnasios, donde los empleados pudieran desestresarse bajo la atenta mirada de un monitor. En muchos países, esto que aquí suena raro y como de película, es una realidad que disfrutan miles de trabajadores.