Este antiguo barrio zamorano, situado en el extremo noroeste de la ciudad del siglo XI, fue fundado en aquella época por gentes palentinas que vinieron a defender Zamora de los ataques de los árabes. Aquellos palentinos procedían de la Pallantía vaccea que construyeron los romanos y que en el año 1100 se encontraba deshabitada y derruida.

La Pallantía vaccea se encontraba, como Zamora (Occelum Durii), dentro de la provincia Tarraconensis que ocupaba más de la mitad de la Península Ibérica, limitando con la Lusitania y la Bética; en la reorganización de Diocleciano, este desgajó la Cartaginensis y la Gallaecia.

Traían los palentinos una talla de Nuestra Señora de San Antolín que había sido hallada por el rey Sancho El Mayor.

Cuenta la leyenda que yendo el rey de caza, cuando perseguía un jabalí, el animal se refugió bajo un sarcófago que resultó ser del mártir francés san Antolín y, junto al sarcófago había una talla de Nuestra Señora.

Sancho Garcés III, años 990 al 1035, era rey de Pamplona. Estableció una red de relaciones de vasallaje y parentesco que le hizo rey -teóricamente- de un extenso territorio que iba "desde Zamora hasta Barcelona". Casó con la hija del conde de Castilla en el año 1010 lo cual facilitó el acuerdo de ampliación de fronteras.

El hallazgo de la talla de la Virgen hizo que el rey Sancho reconstruyera los restos visigóticos de un antiguo templo de Pallantía, que estaba destruida y desierta.

Fernando I reconstruyó la ciudad en 1055 y ordenó que fuera repoblada. Los palentinos liberaron Zamora y se quedaron aquí con la Virgen que fue declarada patrona de la ciudad, construyendo un templo en honor a su santo patrón san Antolín. Las gentes de Palencia se dedicaron a la industria de hilado y tejido de la lana.

A finales del siglo XIII fue hallada por Sancho IV la Virgen de la Hiniesta entre unas retamas y mandó construir el magnífico templo gótico en el lugar donde luego se formó el pueblo de La Hiniesta. La Virgen de la Hiniesta, en tanto se construía su templo, estuvo en la iglesia de San Antolín.

La actual Virgen de la Concha no es la original que en su día trajeron los palentinos, esta es del escultor Ramón Álvarez y se encuentra en la iglesia de San Vicente, puesto que el templo de San Antolín está cerrado al culto de ordinario y solamente se abre en días señalados.