Sostiene Carles Puigdemont, hasta hace nada alcalde de Gerona y desde el domingo nuevo presidente de la Generalidad, que los españoles en ese trozo de España que es Cataluña somos "invasores" y que en cuanto se produzca la tan traída y llevada "desconexión" tienen que expulsarnos de esa república independiente, idílica, maravillosa y solitariamente sola en que la deriva enloquecida de Mas, de Puigdemont, de Junqueras, de Tardá y compañía quieren convertir a Cataluña, pasando olímpicamente de la cantidad enorme de catalanes que no piensan como ellos y que no son como ellos y que de producirse esa situación están en su perfecto derecho de no obedecer a quienes les quieren imponer una nueva nacionalidad.

No entiendo a esta gente, de verdad. Hacen a Puigdemont presidente de la Generalidad el domingo y el lunes, sin dilación, la activista política Carme Forcadell, a la sazón presidenta del Parlamento catalán, comunica al rey Felipe VI y a los presidentes del Congreso, Jesús Posada, y del Senado, Pío García-Escudero, la constitución de la cámara catalana. A través de tres misivas idénticas, esta señora, informaba en catalán y en castellano del arranque de la undécima legislatura en la comunidad autónoma de Cataluña, justo después de constituir la Mesa de la Cámara catalana lanzando vivas a la República. ¿Usted lo entiende? Yo no. Y mire que pongo empeño. Están en una situación de permanente incoherencia.

Al parecer, el iniciado por Forcadell es el trámite formal que llevan a cabo todas las cámaras autonómicas. Cierto que en el caso de Cataluña tiene un especial simbolismo ya que pone de manifiesto la ausencia de contenido jurídico de la declaración de independencia lanzada por la propia Forcadell ese mismo día. Y así todo lo demás en esa Cataluña imposible en la que unos cuantos andan empeñados. Malo lo de esta nueva contradicción, una incongruencia más de las muchas a las que nos tienen acostumbrados, pero lo peor es eso de que nos consideren invasores en nuestra propia patria, prometiendo expulsarnos en cuanto Cataluña alcance la independencia.

¿Y por qué siguen dejando jugar en la Liga de Fútbol española al Barça? ¿Y por qué siguen llamando a la puerta de Hacienda para que los invasores les proporcionen el dinerito que necesitan o, lo que es igual, el dinero que les saque las castañas del fuego? La Generalidad le debe a todo el mundo. Han sido un desastre en Sanidad y en Educación. No habrá para los ciudadanos pero que de nada les falte a los altos cargos. Artur Mas ha sido el presidente autonómico con el sueldo más alto. Y que nadie crea que se va con una mano delante y otra detrás. Se va, con la promesa de volver, y un sueldo de siete mil euros al mes que no sé por qué me da sale de las arcas de los invasores. Así cualquiera.