Parece ser que muchos municipios de la provincia zamorana se han decidido a regularizar la recolección de setas, cosa que como aficionado al tema me parece necesaria y loable. Pero me pregunto si realmente han analizado los posibles beneficios y perjuicios que una deficiente regulación puede acarrear. Salvo que alguien con mayor conocimiento me corrija, da la impresión de que solamente podrán disfrutar de la búsqueda y recogida los empadronados y/o propietarios de fincas en los pueblos (quizá para facilitar la posible venta, incrementando la economía sumergida que tanto perjudica la economía de la Comunidad). Es decir, que casi todo son impedimentos para los foráneos. Pues si cara es la cuota para estos, peor sería una sanción por andar jugando a ser buscador furtivo. ¿Alguien ha pensado si habrá aficionados que puedan llegar de otras provincias, dispuestos a realizar turismo micológico en fines de semana? ¿O deseamos que solamente vengan, incluso cuando funcione el AVE, para respirar aire puro? Y esperemos que más adelante no salga una nueva tasa sobre turismo respiratorio. Sorprende que nos estamos quejando continuamente de la despoblación en las zonas rurales, sobre todo en Zamora y cuando tenemos la oportunidad de aumentar el turismo ya sea con las setas, la pesca o la caza, resulta que las normas existentes desaniman a cualquier voluntarioso aficionado. ¿No sería mejor una regulación global para toda la comarca (no por municipios) que pueda satisfacer las inquietudes de todos (salvo abusos), máxime cuando algunos solo desean el aprovechamiento para consumo en familia? Para comprar un par de kilos (más barato para el turista que ir a buscarlas), no es necesario hacer un largo viaje. Los que tuvimos que emigrar de nuestra querida tierra, hemos visto muchos años cómo los caciques de antaño (las llamadas fuerzas vivas) frenaban el progreso de las comarcas por sentirse ellos señores feudales que no querían perder privilegios, sin importarles el deterioro local que año tras año iba en aumento. Nada ha cambiado, seguimos igual... y es una pena ver cómo envejece la poca población que en los pueblos queda... ¿Dejaremos que las setas se pudran en el monte por falta de recolectores?

José Caballero (Puebla de Sanabria)