Desde estas líneas nos gustaría expresar nuestro más profundo agradecimiento en la atención, cuidado y cariño con el que los profesionales médicos de Hospital Provincial y del Hospital Clínico Virgen de la Concha han tratado a Paco.

En primer lugar a la Tercera Planta de Cirugía del Virgen de la Concha, donde con una profesionalidad impresionante lograron darle esperanza y aliento en la primera fase de su enfermedad. En segundo lugar, a la Cuarta Planta del Hospital Provincial de Zamora, un lugar que fue nuestra segunda casa, donde todos nosotros siempre sentimos el cariño de pertenecer a una gran familia. Qué buen hacer y qué profesionalidad la de los trabajadores de esta planta, cuánto trabajo duro el que día a día desempeñan en pro de la calidad de vida de los pacientes.

En lo particular, no podemos dejar pasar por alto el agradecimiento a Yolanda López, su oncóloga y la persona que siempre con una sonrisa fue explicándole lo bonito que era la vida y lo mucho que había que aprovecharla, razón por la que todo se hizo siempre más sencillo de llevar, tus palabras, Yolanda, eran siempre un bálsamo para él en mitad de la tormenta de esta terrible enfermedad. También a Nuria y Mª José quien con sus continuas visitas a domicilio desde cuidados paliativos y su preocupación posterior por nosotros demuestran la importancia de una función médica que nadie queremos tener, pero que llegado el momento se convierte en imprescindible. Palabras que hacemos extensiva a Manoli, de cuidados paliativos, siempre dispuesta a conversar y a explicar para intentar hacer comprender la dureza del momento que se avecina, una gran profesional.

Por último no queríamos dejar pasar estas líneas sin nombrar a la doctora Cruz Pérez Liedo, médica de Otorrinolaringología que con sus manos de ángel obró lo imposible hace ya 14 años, sus cuidados, revisiones y su buena praxis médica nos regalaron este maravilloso tiempo extra que todos hemos aprovechado al máximo, eternamente agradecidos a una excelente profesional y a una buena persona.

Como los buenos cuentos, todo termina y el nuestro se acaba con la paz que da una vida llena de amor, cariño y entrega a su familia. Gracias de nuevo, por haberos tenido cerca en esta última parte de su vida.

Esposa e hijos de Francisco Gago Suaña