Es verdad que los gestos en política son importantes. Pero basar una acción de gobierno en únicamente poses lo que demuestra es una incapacidad latente para acometer los problemas que surgen en el día a día. Porque, en realidad, puede ser o no importante que un alcalde se baje el sueldo y diga que el coste del equipo de gobierno es menor respecto a legislaturas anteriores. Pero estaría mejor que se añadiera que su teniente de alcalde, Laura Rivera, no cobra del Ayuntamiento pero sí lo hace de la Diputación de Zamora, 45.000 euros al año.

Es importante que se entre a gobernar una institución tan importante como el Ayuntamiento de Zamora apelando al diálogo y a las buenas palabras y, en el primer momento en el que se ponen en debate algunas de las medidas realizadas o no realizadas, se ataque con insultos a quien simplemente ha reclamado una acción sobre un determinado asunto o a quien ha dado una opinión.

Es fundamental reclamar consensos y grandes pactos por parte de todos los grupos municipales pero más importante es llevarlos a efecto y no despreciarlos cuando la propuesta llega desde la oposición.

Es importante ser consecuente con las ideas de uno mismo pero más importante es saber que hay responsabilidades que son inherentes al cargo que uno desempeña. Y que la presencia de un alcalde en determinados actos es necesaria, porque Guarido no gobierna únicamente para quienes le han votado o para quienes piensan como él, sino que es alcalde de todos los zamoranos; incluso de quienes no le han votado o de quienes se alejan de su pensamiento.

Es necesario que se utilicen todos los canales de comunicación actuales para hacer llegar un mensaje a la ciudadanía pero no se deben usar los canales institucionales para lanzar consignas propagandistas y partidistas.

Es importante usar de manera racional todos los recursos del Ayuntamiento, incluso el coche oficial y hacerlo de manera transparente. Pero, sobre todo, es primordial usarlo. Porque las inversiones no van a venir por el hecho de que un alcalde diga que no se ha gastado un euro en gasolina en el coche oficial. Para exigir a otras administraciones hay que salir del despacho; pisar la calle en los barrios pero también las sedes de quienes desean colaborar en el futuro de Zamora. Y, por supuesto, pedir esas reuniones y no enfadarse cuando otras administraciones se reúnen y no se le invita.

En definitiva, cien días en los que Zamora ha vivido cómo el Partido Popular ha realizado una oposición constructiva reclamando pactos para bajar impuestos, para disminuir la carga del IBI, con propuestas de modificación de ordenanzas municipales para que las familias con menos recursos tengan acceso a las escuelas infantiles, para aprovechar la llegada del AVE y el incuestionable desarrollo económico que ello generará en la ciudad si se hace bien? Cien días, por desgracia, en los que Zamora también ha vivido cómo el alcalde de la ciudad solo se ha dedicado a realizar una política de postureo en todos y cada uno de sus actos, solo preocupándose por sus votantes y no por el conjunto de los zamoranos.

(*) Portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Zamora